El caso del sector de la piscina ha sido un tanto especial en cuanto a cómo afectó la crisis del Covid. Tras un 2020 en el que nos supimos adaptar a lo extraordinario de la situación, 2021 arrancaba con ciertos efectos positivos sobre el negocio como los movimientos poblacionales, tanto de dentro a fuera de las ciudades como de norte a sur. Las familias han invertido más tiempo y recursos en acomodar sus casas y mejorar la experiencia que tienen de ellas. Y en esto, la piscina es un elemento clave, lo que ha provocado un aumento extraordinario de la demanda. Ante esta alta demanda, el reto, tanto para Fluidra como para toda la industria, ha sido dar respuesta a esta alta demanda de los clientes a pesar de los problemas de desabastecimiento en las cadenas de suministro y del incremento de costes, tanto en las materias primas como en transporte de mercancías.
Fluidra, dicen fuentes de la compañía, “está relativamente mejor posicionada ya que sus cinco hubs de producción repartidos por todo el mundo” y su flexibilidad para gestionar proveedores y suministros en diferentes entornos, han permitido que los niveles de producción, inventario a la vez que los suministros, garanticen los niveles de servicio y calidad para nuestros clientes en esta campaña. “Nuestro equipo ha realizado un excelente trabajo manteniéndose cerca de los clientes, al tiempo que aumentaba las capacidades de la organización, a pesar de un entorno lleno de restricciones”. Por ello, “nos enorgullece saber que en este desafiante panorama fuimos reconocidos como Proveedor del Año por tres de los mayores distribuidores de EEUU, lo que demuestra que “nuestro equipo se comportó extraordinariamente bien en comparación con nuestros competidores”.
Fluidra cambió el modelo productivo hace años, reduciendo significativamente su dependencia de China y Asia. Actualmente, se sigue un modelo de producción regional, con la mayoría de los productos para Europa producidos en Barcelona, y los productos para América producidos entre Tijuana y Atlanta. Solo mantenemos en Asia (en una planta con exclusividad para nosotros en el sector) la producción de robots de limpieza. Este modelo nos ha permitido ser más flexibles y adaptarnos mejor al complicado entorno actual, después del conflicto armado en Europa. En lo que se refiere al sector de la piscina y wellness los fundamentales siguen siendo sólidos y las perspectivas positivas. Si el año 2020 marcó un crecimiento sin precedentes en todo el mercado, la demanda de piscinas siguió aumentando en 2021 y el crecimiento de dos dígitos se convirtió en una norma en los principales mercados y para muchos tipos de productos.
Según datos compartidos por diferentes analistas, “las previsiones apuntan a que el mercado mundial de piscinas continuará en crecimiento en los próximos años, aunque a un ritmo menor a los años anteriores, gracias al sostenimiento del volumen de piscina residencial, la fortaleza del aftermarket sobre una base de piscinas mayor y a la reactivación del sector comercial que se asocia a hoteles y turismo”. El motor clave del avance “seguirá siendo la urbanización y, en especial, la que se ha generado por los movimientos migratorios fuera a zonas suburbanas cercanas a las grandes ciudades”. Además, el incremento en el número de piscinas instaladas genera valor en el aftermarket para los próximos años y esas piscinas tienen cada vez más productos conectados y sostenibles, lo que incrementa el ticket medio.
En cuanto a la piscina comercial, ha venido recuperándose desde el pasado año. Ello se debe, en gran medida, al levantamiento paulatino de las restricciones para viajar, así como de las medidas impuestas al sector hostelero, conforme ha ido avanzando el proceso de vacunación de la población a nivel mundial. Por este motivo, en 2021, el aftermarket ha sido el gran motor de la unidad de piscina comercial, hecho que se espera que continúe en 2022, con el lanzamiento de nuevos proyectos que se prevé que impulsen el crecimiento de la unidad. Aunque actualmente las perspectivas son positivas, en Fluidra mantenemos cierta prudencia en cuanto a la potencial evolución.
Fuentes de la firma explican que, “de cara a este año lo que más preocupa, y ya se hizo sentir en 2021, es la escasez de materias primas, unido a los largos plazos de entrega, los elevados costes de transporte y un fuerte aumento de los precios de la energía”. Todos estos factores afectaron sensiblemente a la cadena de suministro y repercutieron en un aumento de los precios. Pero, por fortuna, “estamos en un sector donde podemos manejar correctamente los precios, por lo que pudimos trasladar estos aumentos de costes a nuestros clientes”. Aunque hubo algunos problemas inevitables de calendario, pudimos proteger nuestros márgenes de beneficio, y así afianzar “nuestra resiliencia y confirmando la baja elasticidad de la demanda en el sector.”
Fluidra gestiona su capacidad productiva con gran flexibilidad para poder satisfacer la demanda prevista y busca aprovechar las sinergias estratégicas de las nuevas marcas incorporadas en 2021 a través de la integración y el aprovechamiento de las fortalezas colectivas para crecer de manera agresiva en nuevos segmentos como el de test de agua, spa y comercial. Otro punto básico de la estrategia en 2022 y de cara al futuro es que se mantendrá el foco en convertir a Fluidra no sólo en un proveedor de confianza, sino en un socio más completo destacando para ello las soluciones de software empresarial, que aumentarán la calidad de nuestro servicio y fortalecerán nuestra relación con los profesionales de la piscina.
