La agencia de calificación crediticia Fitch considera que Iberdrola logró mejorar en 2010 su perfil financiero a pesar de las condiciones del mercado y gracias a un incremento cercano al 12% en el beneficio bruto por acción (Ebitda), así como a otras medidas destinadas a la reducción de deuda.

Según un comunicado del que se hace eco EuropaPress, la posición de liquidez de la empresa es "fuerte", de 9.400 millones, y le procura una "posición cómoda" en la que la Iberdrola
será capaz de responder a las exigencias financieras durante los próximos 18 meses.