La industria farmacéutica está en una lucha sin cuartel contra el coronavirus. En este momento ya hay 230 ensayos clínicos buscando un tratamiento. La Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma) apunta que se están desarrollando hasta una treintena de medicamentos y 74 países se han adherido a Solidarity, el ensayo clínico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para luchar contra la enfermedad. La OMS busca con este proyecto aglutinar todo el conocimiento que está trabajando en esta carrera para salvar vidas, al tiempo que consigue financiación para tal fin.

La consultora británica Evaluatepharma en un informe reciente destaca 20 grandes proyectos en esta carrera de fondo y sitúa a Gilead con su proyecto Remdesivir como la biotecnológica mejor situada para conseguir un tratamiento efectivo contra el virus en el corto plazo. Remdesivir ya se ha probado con 600 pacientes a nivel global, y el portal estadounidense de noticias especializadas en salud STAT difundió el pasado 17 de abril unos alentadores datos parciales con este fármaco desarrollado originalmente para el ébola.  

Estas son las compañías que van a dar a caza al Covid-19

La revista científica New England Journal of Medicine también publicó datos en abril de una muestra de 61 pacientes con Remdesivir donde la mortalidad global fue del 13% frente al 22% de las series históricas de pacientes ingresados en Wuhan, la ciudad china donde se originó la pandemia.

La Agencia de Medicamentos y Alimentación de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de emergencia de Remdesivir el 1 de mayo en base a resultados preliminares de un ensayo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por su siglas en inglés) que muestra que el medicamento redujo las estancias en los hospitales un 31%, o alrededor de cuatro días, en comparación con un placebo. No se han divulgado otros detalles del ensayo de 1.063 pacientes. El Instituto apunta que se publicará un informe sobre el ensayo en pocas semanas, aunque Gilead aún no ha dicho cuándo.

Hasta ahora, la comunidad científica cree el Remdesivir tiene mayores efectos en las personas que están al principio de su ciclo de infección. Lo cierto es que algunos médicos y científicos estadounidenses están pidiendo la divulgación de los datos que convencieron a la FDA a autorizar el uso de emergencia del antiviral de Gilead Sciences para tratar el COVID-19, para que puedan distribuir los limitados suministros a los pacientes correctos.

De hecho, Gilead no es la única compañía bien posicionada con su antiviral. La francesa Sanofi con su fármaco Plaquenil, AbbVie con Kaletra, Regeneron, Roche, Ansun, la catalana Grifols… son sólo algunas de las empresas que pueden frenar la pandemia con sus productos. 

 

 

Junto a Remdesivir e hidroxicloroquina, kaletra, galidesivir, favipiravir, son otros antivirales bajo investigación. “Los antivirales ayudan a disminuir la carga en el sistema sanitario y a reducir la mortalidad, suavizando la severidad de la infección y acortando la estancia en el hospital. Otras terapias en desarrollo están basadas en extracción de plasma -Grifols y Takeda en consorcio con CSL-; anticuerpos monoclonales para profilaxis -Regeneron y GlaxoSmithKlein- y antiinflamatorios -Roche y Regeneron en un proyecto conjunto con Sanofi-”, explica Miriam Fernández Jiménez, gestora del fondo Ibercaja Sanidad y responsable de inversiones ASG de Ibercaja Gestión.

Más allá de antivirales y terapias clínicas, las dos vacunas que parecen más avanzadas en este momento son las de la biotecnológica china CanSinoBio y la de la estadounidense Moderna. El pasado lunes Moderna anunció unos datos preliminares positivos en los ensayos clínicos que está desarrollando en la fase 1 para encontrar una vacuna contra el coronavirus junto con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID).

El ensayo se hizo con 45 pacientes, y según el laboratorio estadounidense el compuesto había sido bien tolerado por los pacientes, no había causado reacciones adversas relevantes y todos los tratados tenían un nivel de anticuerpos igual o superior al de pacientes recuperados del Covid-19. Un primer paso, aunque aún debe pasar por la fase 2 y las 3.

El viernes CanSinoBio replicó al sostener que la vacuna que desarrolla junto al Instituto de Biotecnología de Pekín también es segura, bien tolerada y capaz de generar una respuesta inmune contra el Sars-Cov-2, según el ensayo de la fase 1 realizado en 108 adultos sanos. Este anuncio fue publicado en la prestigiosa revista médica británica The Lancet.

“Las vacunas están destinadas a incrementar la respuesta inmunitaria por inoculación del virus desactivado o proteínas del mismo (incluso creadas en laboratorio). Son difícil de producir, pero eficaces. En ello trabajan Sinopharm, Novavax, Sichuan Clover, Biopharmaceuticals Dynavax y otras. El otro método es de inyección de ácidos nucleicos ADN/ARN del virus, más fáciles de producir, aunque potencialmente menos eficaces. Ya hay ensayos de Moderna, CureVac, BioNTech (mRNA) e Inovio Pharmaceuticals y otros (ADN). También es posible inocular otro virus que no causa enfermedad para canalizar la proteína causante, lo que exploran JnJ y el instituto Pasteur”, afirma Tazio Storni, gestor de los fondos Pictet-Biotech y de Pictet Health.

En este contexto, ¿los expertos ven más factible que algún fármaco que ya está en el mercado pueda resultar útil contra el Covid-19 o tienen más confianza en las vacunas?

Como recuerda el gestor del fondo Abante Biotech Armando Cuesta “ambas vías son complementarias, no se excluyen. Por otro lado, el descubrimiento de una vacuna no garantiza que podamos erradicar la enfermedad. Esto es algo que, hasta la fecha, sólo ha ocurrido con la viruela, y si bien estamos cerca de conseguirlo con la polio, no ha sido sino tras ingentes esfuerzos a todos los niveles”.

Una revalorización intangible

Aunque la cura llegue, desde EvaluatePharma recuerdan que es complicado que alguna compañía monetice sus proyectos, ya que algunos no cuentan con patente e incluso las propias firmas reconocen que no tienen fines lucrativos, aunque es innegable que quien logre un tratamiento efectivo tendrá un reconocimiento reputacional muy positivo, tanto a nivel de conocimiento de la marca por parte del gran público como por parte de los gobiernos y los gestores sanitarios.

“Las compañías implicadas no están en esto para ganar dinero, si bien su implicación en la lucha contra la pandemia merece reconocimiento en cuanto a revalorización de sus intangibles”, arguye Fernández Jiménez.

El sector, sin embargo, es uno de los que más consenso suscita entre los analistas y gestores y está llamado a protagonizar una importante revalorización en bolsa, como las tecnológicas que en estos días de confinamiento agrandar su cuota de mercado. A nadie se le escapa el uso de las redes sociales entre familiares y amigos, las videoconferencias a nivel de trabajo o las plataformas de contenidos audiovisuales y musicales como forma de ocio por poner sólo algunos ejemplos. 

A cierre del primer trimestre, mientras el índice mundial de bolsa, el MSCI World, acumulaba un descenso anual del -21%, el sectorial farmacéutico se dejaba un 9% y el tecnológico un 13%. A doce meses, el MSCI World desciende un -10,4%, mientras que el índice que agrupa a las gigantes del sector salud se anotan aún una subida del 2,6% y las multinacionales de Internet un 7,15%.

En Wall Street lo saben y las compañías cotizadas del sector salud lideran las entradas de dinero en este turbulento 2020, con 2.500 millones de dólares sólo en el último mes. Miriam Fernández recuerda que al mismo tiempo el sector estadounidense cotiza “con un fuerte descuento frente a mercado del 20%”.

Por su parte, las farmacéuticas europeas cotizan “a múltiplo 15,8 veces ratio precio/beneficio 2020 y ofrece un crecimiento anualizado del beneficio por acción del 6% para los próximos cinco años, así como una rentabilidad por dividendo del 3%. La prima con la que cotiza en Europa está en línea con su media histórica de largo plazo (10%) y obedece a una menor ciclicidad en sus beneficios y fuerte posición de caja”, sentencia.