El presidente de E.on, Wulf Bernotat, dijo que "los nueve primeros meses del ejercicio muestran que hemos ajustado las agujas correctamente para orientar nuestra empresa de forma más internacional y al beneficio".
E.on va a hacer frente a la actual crisis financiera con programas para mejorar las estructuras y los procesos, según Bernotat.
La empresa sufrió en el tercer trimestre del ejercicio unas depreciaciones de 294 millones de euros (370 millones de dólares) en sus inversiones financieras.
El beneficio antes de intereses e impuestos (Ebit) mejoró en los nueve primeros meses del año hasta 7.700 millones de euros (9.702 millones de dólares), un 8 por ciento por encima de los mismos meses del pasado año.
Las ventas en la región de Europa Central compensaron el lastre contable por la desactivación de las centrales atómicas de Krümmel y Brunsbütel, la reducción de la retribución por el uso de sus redes eléctricas y el acuerdo con las autoridades antimonopolio de no aplicar el aumento de los costes del gas.
Para el conjunto de 2008, E.on prevé superar el Ebit logrado el pasado ejercicio económico entre un 5 y un 10 por ciento, e incrementar la ganancia neta de una forma moderada.

