El informe del BAD cifra las pérdidas sufridas por los activos el año pasado en Asia, si se excluye al Japón, en 9.62 billones de dólares, lo que equivale al 109 por ciento del PIB de esos países frente a la media global de entre un 80 y un 85 por ciento.


En el caso de América Latina, la depreciación de los activos se cifra en casi 2.12 billones de dólares o un 57 por ciento del PIB de esos países.


Según el informe, "aun cuando Asia y Latinoaméica han diversificado sus inversiones y su comercio, el efecto de la crisis en las exportaciones, las finanzas y las inversiones es tremendo".

El Banco Asiático de Desarrollo ha tenido en cuenta para sus cálculos la caída del valor de las acciones bursátiles, de los bonos apoyados por hipotecas y otros activos, pero no los derivados financieros.

Una quinta parte de las pérdidas calculadas en dólares es consecuencia de la depreciación de muchas monedas con respecto al dólar.

Según otro informe del Banco Mundial, los países en desarrollo se enfrentan a un agujero financiero de entre 270.000 y 700.000 millones de dólares al año por culpa de la sequía que van a experimentar los flujos de capital.

De acuerdo con ese informe, los países emergentes van a verse obligados a renegociar este año entre 2.5 y 3 billones de deuda pública o privada, en su mayoría denominada en monedas extranjeras.