Los que estamos pululando por este mundillo financiero no dejamos de asombranos día a día de la importante fuente de noticias que representa el Sareb. No hay día que no veamos en prensa referencias a este mal llamado “banco malo”, puesto que ni es banco y no tiene por qué ser malo . Esta semana se lleva la palma la filtración interesada de la demolición de los inmuebles con difícil salida según el Sareb, ¿Se habrán vuelto locos los dirigentes del Sareb? Al ser una filtración interesada se lanza en un mes vacacional para que su repercusión en los medios sea tibia y no sea causa de alarma general ,pero no deja de ser una aberración que inmuebles a medio construir se quieran derribar
¿Cuál sería el motivo? Si están construidos ilegalmente, están a falta de permisos u otras incidencias insalvables o que sean un peligro inminente para sus ciudadanos.  Si es así,  adelante pero que de inmediato se inicie un proceso para encausar a las personas que por acción u omisión han permitido estos desastres y tamañas irregularidades. Si no es así,  no se puede desperdiciar el trabajo y el dinero invertido en estas construcciones,  porque viviendas nunca sobrarán , habrá que reacondicionar plazos y estudiar estas operaciones una a una  pero nunca demoler las promociones. Porque, entre otras cuestiones
, hay una contrapartida de gasto que los ciudadanos debemos asumir, dado que la base de este error está en un mal llamado plan de negocio del Sareb que se formalizó para alentar a inversores que, para más inri,  no acudieron con unos plazos que no se los creyó ni el sesudo redactor del mencionado plan de negocio del Sareb.

Entre otras cosas estamos un poco cansados de que se diga de que no se pueden liquidar entidades financieras. A los españoles este juego de papeles nos está costando sangre sudor y lagrimas,. La deuda emitida para sufragar esta fiesta de gestores aprovechados ahora será pública y nos constará pagarla.  En cuanto al principal y sus intereses, quitémonos de la cabeza de que a los españoles no nos cuesta nada. Estas ayudas a la banca que no iban a costar un duro a los españoles, ahora va a cambiar a deuda pública que pagaremos todos. Como decía la publicidad de Bankia, “volvamos a los principios”. O.k. empecemos hacer las cosas bien y pagar a los preferentistas estafados, no podemos asumir los 40.000 millones de euros cedidos entre otros miles de millones a la banca, deuda que no iba a ser publica, empecemos por ahí. Cuando se crea el FROB estábamos a un paso de amontonar miles de millones de euros que se iban a dilapidar directamente ahora se anuncia que hay un agujero patrimonial en el FROB de más de 21.000 millones ¿Qué podemos hacer? La resignación no es posible, hay que exigir responsabilidades y de una vez por todas se digan las cosas claras y se hagan bien.

Volvamos al Sareb,. Su situación legal pone a los pies de los caballos a muchas pequeñas promotoras que han hecho las cosas bien pero la crisis ha trastocado sus planes en una sola variable generalmente los tiempos y sus plazos en las operaciones financieras que dan soporte a estas promotoras , pero los tiempos y plazos de la salida de estas viviendas o promociones se deben de ajustar a los nuevos tiempos crisis para poder dar salida a las mismas con un mayor periodo de maduración, no puede ser ni es de recibo que de golpe y plumazo sus inmuebles y promociones son traspasados a mora por las entidades que los concedieron y a su vez traspasados al Sareb cuando simplemente ajustando los plazos de salida podrían ser viables y las pocas posibilidades de salida que tenían estas promociones quedan anuladas por qué no olvidemos que el que mejor sabe vender las promociones es el propio promotor, con todo ello se quedan sin interlocutor y con un problema financiero de “castañuelas” cuando lo más sencillo seria ajustar los plazos y dar una salida, pero ello evidentemente no lo puede hacer el Sareb por que no es un banco y no puede dar financiación. Parece que esta actuación esté preparada para vender a precio de saldo este parque de inmuebles y hacer pagar por esta vía a los españoles este desaguisado cuando cada país tiene sus propias recetas y no necesariamente los de otros pueden aplicarse al nuestro.

Volvamos a los principios y apliquemos por lo menos el sentido común y antes de demoler ver las posibilidades de salida .

Rafael Montava Molina
Consultor Financiero Empresarial
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