Las ventas de vehículos nuevos en noviembre en Japón cayeron un 27,3 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, hasta su nivel mínimo en 39 años, según anunció hoy mismo la Asociación de Japón de Distribuidores de Vehículos.
Durante las últimas semanas algunos de los principales fabricantes de vehículos nipones como Nissan, Mazda, Suzuki o Isuzu han empezado a anunciar que prescindirán de sus trabajadores temporales o a tiempo parcial dados sus planes de reducir la producción en Japón.
Por el momento se han limitado a no renovar los contratos que han expirado y a paralizar las nuevas contrataciones pero, según apuntan las previsiones de mercado, si el panorama económico empeora empezarán a plantearse el despido de trabajadores a medio plazo.
Los comentarios de Ghosn se suman a la petición de financiación al Congreso de EEUU por parte de los Tres Grandes fabricantes de la primera economía del mundo: General Motors, Chrysler y Ford.

