De este modo, aseguró que en la negociación colectiva de 2009 "no sólo se va a decidir la subida salarial, sino la cantidad de empleo que se va a destruir". "Si los salarios se olvidan de la coyuntura y suben finalmente un 5 por ciento, el ajuste en el empleo será mucho mayor del previsto", explicó. Frente a ello, el presidente del IEE, Arturo Gil, insistió en la necesidad de que la negociación esté basada en la productividad y no en las horas de trabajo.
Por otra parte, el estudio señala que el déficit público se situará en el 4 por ciento, por encima de las previsiones del ministro de Economía, Pedro Solbes, que reconocía hace unos días que el déficit podría superar el 3 por ciento.
Además, la inversión privada caerá el 5 por ciento el próximo ejercicio, debido al "racionamiento" del crédito, mientras la caída de la construcción será del 10 por ciento, una caída "mucho mayor a la prevista en el peor de los escenarios previstos".
En cuanto a los precios, pronostica que la inflación se situará en el entorno del 2 por ciento gracias a la relajación de los precios de las materias primas en los últimos meses.
Asimismo, el presidente del IEE se mostró contrario a la última medida de impulso a la economía aprobada por el Gobierno -el fondo de 11.000 millones de euros destinados a inversiones públicas locales con las que se pretende crear 200.000 puestos de trabajo en 2009-, ya que, a su juicio, "si se da dinero, hay que hacerlo a actividades que sirvan en el futuro".
"Barrer aceras -añadió Gil- y plantar flores no mejora la competitividad en el porvenir".
Respecto a los Presupuestos Generales del Estado aprobados el pasado jueves en el Congreso, el director general del IEE, Juan Iranzo, los calificó de "increíbles e inadecuados desde el primer día" y añadió que el "optimismo" del Gobierno "no va aparejado con medidas adecuadas para hacer frente a la crisis de competitividad de las empresas españolas".

