La economía estadounidense se contrajo un 6,2 por ciento en el cuarto trimestre de 2008, por encima de las expectativas de los analistas, y es el peor registro de los últimos 25 años, informó hoy el Gobierno. La caída es muy superior a la contracción anualizada del 3,8 por ciento indicada por el Gobierno estadounidense cuando publicó su primera estimación del Producto Interior Bruto (PIB) el mes pasado.

El consenso de economistas esperaba una caída del 5,4 por ciento. La primera economía del mundo arrancó 2008 en baja forma, retomó cierto aliento durante el segundo trimestre, se contrajo a un ritmo anual del 0,5 por ciento en el tercer trimestre y acabó de hundirse en su recta final.

El deterioro se vio agudizado por la intensificación de la crisis financiera en el país, la peor desde la Gran Depresión de la década de 1930. El agravamiento de los indicadores macroeconómicos obedece, en gran medida, a la caída del gasto de los consumidores, el principal motor económico de EEUU, y que se situó a finales del 2008 a los niveles más bajos de los últimos 28 años. Las empresas también redujeron sus gastos.

Los analistas esperan que la economía se contraiga al menos un 5 por ciento adicional durante el primer trimestre de este año. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aseguró esta semana durante su comparecencia semestral ante el Congreso que EEUU podría salir de la recesión este año y comenzar la recuperación en 2010 siempre que se estabilicen los mercados.

"Si las acciones adoptadas por el Gobierno, el Congreso y la Reserva Federal tienen éxito al lograr cierta estabilidad financiera -y sólo si ese es el caso, en mi opinión-, existe una posibilidad razonable de que la actual recesión acabe en el 2009", afirmó Bernanke el pasado martes.