El Ibex no pudo con la presión y terminó cerrando la jornada en negativo tras una apertura a la baja del principal mercado del mundo. Y eso a pesar del rescate a última hora de ayer de la mayor aseguradora del mundo, AIG, por parte de la Fed. Sin embargo, hoy saltaba a la palestra otro gigante financiero en apuros; el británico Halifax Bank of Scontland (HBOS) que debe refinanciar unos 125.000 millones de euros en los próximos meses. Por el momento, la entidad británica ya ha confirmado que mantiene “conversaciones avanzadas” con Lloyds para su compra. No obstante, el HBOS ha precisado que las conversaciones “pueden o no” desembocar en una oferta de compra por parte del Lloyds.
Situación complicada para el sector financiero europeo que se trasladó a nuestro parqué y en especial al Santander que terminó el día con una caída del 5,58% al ser percibido como un potencial comprador en un mercado muy propicio a especulaciones de concentración en el sector ante las dificultades dels sistema financiero estadounidense. “El mercado percibe que detrás de Santander hay un riesgo comprador y que se trata de un banco con más apetito y que está a la búsqueda de oportunidades”, explica Diego Barrón, analista de Fortis Bank. Mucho mejor no lo hicieron los títulos del BBVA
que terminaron la jornada con una caída del 3,97% mientras que el resto de valores del sector bancario se movieron también con recortes. Así, Banesto cedió al cierre un 5,26% -después de subir en la víspera algo más de un 7%-, Popular cerró con una caída del 3,05%, Sabadell se dejó un 2,58% mientras que Bankinter -que anunció ayer que abonará un segundo dividendo bruto a cargo de los resultados de 2008 de 0,0735 euros por acción el próximo 4 de octubre- perdió un 1,83%. Fuera del sector bancario, destacaron las caídas del Iberdrola Renovables que con un recorte del 6,56% lideró la tabla de descensos. Caídas importantes también Técnicas Reunidas (-6,22%), Gas Natural (-4,53%), Telecinco (-2,73%), R.E.C (-3,21%) y Acciona -4,83%() mientras que ACS perdió un 2,16% afectado por un mal informe de Credit Suisse que recortó el precio objetivo de la constructora presidida por Florentino Pérez de 34 a 31 euros con consejo de infraponderar.