A pesar de ver un rally a mitad de semana, después de que los mercados estadounidenses reabrieran tras dos días sin actividad por el huracán Sandy, el jueves y viernes trajeron datos sobre empleo que empujaron hacia abajo el precio del oro. El desplome se produjo el viernes con la publicación de los datos de empleo no agrícola.
Estos muestran que la economía estadounidense añadió 171.000 nuevos puestos en octubre. Las cifras de septiembre y agosto también fueron revisadas al alza.
A tan solo unos días de las elecciones presidenciales, este informe sobre empleo habrá sonado a música celestial para el actual presidente y candidato demócrata Barack Obama mientas que habrá levantado sospechas entre los partidarios republicanos. El único dato negativo ha sido un ligero incremento del a tasa de desempleo (del 7,8% al 7,9%), pero puede ser explicado por un incremento en el número de personas que han decidido participar en la fuerza laboral, lo que se traduce en una señal económica positiva.
Tras la caída del oro, el fix de la tarde del viernes situaba al metal amarillo en los 1685 $, reflejando una caída semanal-la cuarta consecutiva- del 1,8%. Este ha sido el segundo récord bajista de la semana para el oro, se trata de la primera vez que el oro ha caído cuatro semanas seguidas desde septiembre de 2011, tras registrar su máximo histórico.
El fix de la tarde del viernes ha fijado el precio de la plata en 31,92 $, una ganancia del 0,8%. Cabe destacar que el fix se estableció antes de conocerse los datos de empleo no agrícola. El precio spot de la plata cayó como el del oro durante el resto de la tarde.
Esta semana se centrará en el resultado de las elecciones presidenciales el martes y en las decisiones sobre política monetaria del Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra.