Este resultado está condicionado según la compañía que lidera Víctor Grifols por el impacto por la evolución de los tipos de interés y el cambio de normativa contable relacionada con el nuevo tratamiento de los arrendamientos (7,7 millones de euros) que afecta, entre otros, a los centros de donación de plasma.
La facturación de Grifols se ha situado en 1.156,8 millones de euros, que representa un incremento del 13,1% frente a los 1.023,0 millones de euros obtenidos en el mismo período de 2018. El ebitda ha alcanzado 306 millones de euros con un aumento del +2,7% en relación al mismo periodo del año anterior y el margen EBITDA subyacente se ha situado en el 27,0%.
El crecimiento de los ingresos, impulsados por el incremento de las ventas de la División Bioscience, relacionada con la fabricación y comercialización de medicamentos derivados del plasma, ha impactado de forma positiva en la evolución del margen bruto, que también recoge el efecto favorable en los precios de algunas proteínas plasmáticas.
En cuanto a la división de Diagnostic, dedicada a la fabricación y desarrollo de aparatos, instrumentación y reactivos para la medicina transfusional, como las pruebas de tipo sanguíneo o las de compatibilidad entre donante y paciente previos a una transfusión, generó 165,48 millones, un 0,3% más.
La división hospitalaria sumó unos ingresos de 30,5 millones, un 11,6% más, mientras que la llamada Bio Supplies, que integra principalmente las ventas de productos biológicos para uso no terapéutico, generó 51,5 millones, un 97% más, con lo que se consolida como la tercera división en volumen de negocio para la multinacional.
La inversión total neta en I+D+i ha aumentado hasta 89,3 millones de euros (73,5 millones de euros en el primer trimestre de 2018), que representa un crecimiento del +21,5% y un avance hasta el 7,7% de los ingresos. Asimismo, la compañía ha destinado 64,9 millones de euros a inversiones productivas (CAPEX). "Estos niveles de inversión constatan y reafirman el compromiso de Grifols con el crecimiento y su visión de largo plazo", apunta la compañía en un comunicado.
La deuda financiera neta se ha situado en 5.906 millones de euros y el ratio de deuda financiera neta sobre EBITDA en 4,78 veces. "La gestión del endeudamiento sigue siendo una prioridad para la compañía y se espera una reducción de dicho ratio en los próximos trimestres", explican.
