Llegan las lluvias a la renta variable. El mercado se empapa de números rojos y, con penalizaciones del  2.7%, cierra en los 7.824 puntos. Las medidas de austeridad tomadas por el gobierno español, materializadas en los presupuestos generales del Estado, para cumplir con los objetivos del déficit ó la pérdida de confianza por parte de los inversores institucionales están entre las explicaciones de la fuerte caída del Ibex 35. Pero ¿y en adelante? A pesar de que el índice ha conseguido mantener los 7800 puntos, no se puede obviar que ha perdido niveles tan importantes “como los 8080-8000 puntos con lo que podrían incrementarse las caídas hasta los 7500 puntos”, reconoce Eduardo Vicho, jefe de análisis de M&M Capital EAFI.


Dentro de la bolsa española, el sector de la construcción fue el que más sufrió en la sesión. Ferrovial cedió un 6.4% y marcó en los 8.24 euros su último movimiento. A pocos pasos,
Sacyr Vallehermoso recortó en un 5.6% el precio de su cotización, que cerró en los 2.13 euros. En la sesión pocos valores se salvaron de la quema y el sector financiero no fue una excepción. Bankinter recortó en un 5.8% el precio de sus acciones – en los 3.69 euros – BBVA perdió un 4.52% y marcó en los 5.70 euros su último precio. Banco Santander cedió un 3.95% y cerró en los 5.55 euros mientras que Bankia o Caixabank elevaron hasta el 2.7% sus pérdidas, hasta los 2.68 euros y los 2.82 euros, respectivamente.

Si en la apertura de la sesión los grandes valores dudaban, al cierre terminaron sin dudarlo en terreno negativo. Telefónica recortó un 2.4% y marcó en los 12.04 euros su último precio. Repsol perdió un 2.8% - hasta los 18.26 euros – en tanto que Iberdrola contabilizó recortes superiores al 2,5%, hasta los 4.14 euros.

En positivo, tan sólo dos valores y ninguno superó el punto porcentual de revalorización. Amadeus subió un 0.17% y cerró en los 14.35 euros.  Indra cotizó plano al cierre, hasta los 9.14 euros.