En Francia se ha creado la figura del mediador del crédito para garantizar que los bancos continúan realizando préstamos y el presidente Sarkozy ha pedido a las entidades financieras "no renegociar las condiciones de sus compromisos iniciales" con las empresas.
"Ahora hace falta que los bancos abran sus créditos a las empresas. Tienen los medios para hacerlo", asegura el primer ministro en la entrevista. Además, advierte de que, si el Gobierno tiene la sensación de que los bancos "no hacen el trabajo que se necesita" se les podrían retirar los créditos estatales.
"Si se les retira este dinero, los bancos tendrán dificultades, entonces, en ese momento, se planteará la cuestión de entrar en su capital, posiblemente de cambiar a sus directivos y de controlar su estrategia", avisa Fillon.
Otra consecuencia de la crisis a la que alude el primer ministro es la cuestión del déficit público. Después de anunciar que Francia tendrá "algo más de déficit" en 2009, Fillon enterrará los criterios de Maastricht y la barrera del 3% que figura en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. "Lo importante --admite-- es evidentemente no ir mucho más allá del 3%".
Asimismo, adelanta la posibilidad de que las previsiones de crecimiento de la economía francesa tengan que ser revisadas a la baja y el riesgo de que la cifra se sitúe en el 0,5%, incluso en el 0,3%. "Estamos trabajando y sacaremos las consencuencias sobre el déficit", agrega Fillon.

