Entre otras misiones, el "comité especial" deberá asegurarse de que "las causas y los montos de las pérdidas de 'trading' anunciadas han sido completamente identificadas", y que se han tomado o se toman medidas para evitar que se repitan "incidentes" de este tipo, según reza el comunicado emitido tras la reunión del consejo. También deberá cerciorarse de que la información difundida por SG relate "fielmente las constataciones de las investigaciones" y que "la gestión de la situación" se lleva a cabo "en el interés de la empresa, sus accionistas, sus clientes y su personal". El comité contará con "los poderes más amplios" en el cumplimiento de su misión, trabajará en "estrecha" colaboración con el de cuentas, y ya ha decidido pedir los servicios de la auditora PWC para asistirle en su labor.Entre otras misiones, el "comité especial" deberá asegurarse de que "las causas y los montos de las pérdidas de "trading" anunciadas han sido completamente identificadas", y que se han tomado o se toman medidas para evitar que se repitan "incidentes" de este tipo, reza el comunicado emitido tras la reunión del consejo.También deberá cerciorarse de que la información difundida por SG relate "fielmente las constataciones de las investigaciones" y que "la gestión de la situación" se lleva a cabo "en el interés de la empresa, sus accionistas, sus clientes y su personal".El comité
contará con "los poderes más amplios" en el cumplimiento de su misión, trabajará en "estrecha" colaboración con el de cuentas, y ya ha decidido pedir los servicios de la auditora PWC para asistirle en su labor.El ex número uno de PSA Peugeot Citroen Jean-Martin Folz preside el comité especial, que está integrado también por Jean Azema, director general de Groupama, y por el también administrador independiente Antoine Jeancourt-Calignani.El comité informará al consejo de administración sobre el desarrollo de su misión y le presentará sus "constataciones, conclusiones y recomendaciones", concluye el comunicado. El pasado jueves, la dirección de SG causó estupor en el mundo bancario y financiero al anunciar que un "fraude excepcional" de uno de sus operadores de mercados, Jerome Kerviel, le había costado unos 4.900 millones de euros, a los que se sumaban más de otros 2.000 millones en depreciaciones por la crisis de las hipotecas de riesgo en EEUU.