El representante sindical señaló que, en el encuentro, la empresa renunció a presentar el Plan de Empleo anunciado para hoy, emplazándoles a una nueva reunión en la primera quincena de junio. No obstante, según indicó, les avanzaron que "no se garantiza el nivel de empleo actual y la reestructuración será mayor de la anunciada hace meses". Al respecto, el representante de CIG en el Comité de Empresa, Paulo Carril, señaló que estaba previsto el despido de 74 de los alrededor de 200 empleados, por lo que para despedir a más dentro de la legalidad "será necesario desarrollar un ERE, que supone destituir al menos a la mitad de la plantilla". En este sentido los representantes sindicales anunciaron que convocarán una asamblea de trabajadores para informarles de la situación y acordar nuevas medidas de protesta que incluyen más movilizaciones. De hecho ya hay previsto una para el próximo viernes a las 15.00 horas antes la sede de la empresa. Reducción de gastos Por su parte, en fuentes de la empresa reconocieron a Europa Press que "la situación del sector ha empeorado y habrá que abordar una reorganización global que afectará a toda la compañía, y no sólo a Galicia" y que se está diseñando en estos momentos. Dicha reestructuración se dirige a la reducción de gastos "que no tienen por qué ser solamente en personal", por lo que evitaron confirmar que se vaya a aumentar el número de despidos en la sede coruñesa "hasta que no esté listo el plan en la primera quincena de junio". Así añadieron que "no está diseñado todavía cómo se va a hacer" por lo que solicitaron "que no se hagan especulaciones" hasta que no se pueda hablar "de hechos concretos". Una decisión que, una vez tomada, "los trabajadores serán los primeros en saber". En relación a las denuncias de los sindicatos sobre la eliminación de tareas en la sede gallega, desde la empresa dijeron "desconocer" estos hechos y explicaron que con la compra de Fadesa por parte de Martinsa se dejó la sede social en A Coruña pero se trasladaron tareas a Madrid, "tal y como se anunció en un primer momento". El año pasado hubo 140 bajas en la sede de A Coruña de la empresa, 38 fueron trasladados a Madrid y 33 del departamento de Informática fueron externalizados a otra compañía. En lo que va de ejercicio, 34 empleados más han perdido ya su puesto. Un hecho que ha repercutido en la pérdida de atribuciones de los 210 empleados con los que cuenta en la actualidad. Por otro lado, desde CIG y CC.OO. presentaron esta mañana una denuncia en Inspección de Traballo contra la empresa por considerar que "están cometiendo una ilegalidad con el desarrollo de una deslocalización encubierta". Carril señaló que "de manera premeditada están desarrollando una falta de ocupación efectiva del personal para justificar las medidas de despido". Un "vaciado de contenidos" que se nota especialmente en áreas como la de comunicación, marketing corporativo o jurídico.