La inversión global del proyecto ascenderá a unos 1.000 millones de euros, si bien Martinsa-Fadesa está buscando socios que desarrollen la parte del mismo destinada a oficinas y hoteles. Por el momento, el grupo ejecutará inversiones de unos 200 millones en la compra del suelo y la construcción de la primera fase.Diversificación geográficaEl director de Internacional del grupo inmobiliario enmarcó la operación en la estrategia de diversificación geográfica que la compañía ha venido desarrollando en los últimos años, con el fin último de compensar los ciclos que el sector inmobiliario registre en las distintas zonas.Martinsa-Fadesa vende actualmente viviendas en la zona de México-Caribe (México y República Dominicana), en el Norte de Africa (Marruecos), en Europa Occidental (España, Francia, Portugal, Francia, Gran Bretaña y Alemania) y Europa del Este (Rumanía, Hungría, Polonia, Bulgaria, Chequia y Eslovaquia). “La estrategia es que el menor dinamismo de un área se vea compensada por las otras”, indicó Rodríguez-Losada.No obstante, en el caso de Europa del Este, la promotora contará con competencia de otros grupos españoles que también en los últimos años han diversificado hacia esta zona para sortear el previsto cambio de ciclo en España, entre los que destaca grupo Lar, Realia, Hercesa y Riofisa, entre otros.En cuanto a Martinsa-Fadesa, el grupo descarta por el momento extenderse a nuevos países. Actualmente su estrategia de internacionalización pasa por consolidar la posición que ya tienen en catorce países. “No tenemos una política activa de nuevas localizaciones en nuevos países”, aseguró el ejecutivo del grupo.