El BCE, que destaca su “firme compromiso con su mandato de mantener la estabilidad de precios”, ha adoptado hoy una serie de medidas para combatir la inflación, que alcanzó en junio un máximo histórico del 8,6% en la eurozona.
En concreto, ha decidido elevar los tres tipos de interés oficiales del BCE en 50 puntos básicos. En consecuencia, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentarán hasta el 0,50%, 0,75% y 0,00%, respectivamente, con efectos a partir del 27 de julio de 2022.
En las próximas reuniones del Consejo de Gobierno será apropiada “una normalización adicional” de los tipos de interés, advierte la institución. El paso adelantado para salir de los tipos de interés negativos acordado hoy permite al BCE “una transición a un enfoque en el que las decisiones sobre los tipos de interés se adoptarán en cada reunión”. La senda futura de los tipos “dependerá de los datos y le ayudará a cumplir su objetivo de inflación del 2% a medio plazo”, advierte la institución.
La decisión adoptada hoy “se basa en la valoración actualizada del Consejo de Gobierno de los riesgos para la inflación” y tiene en cuenta el apoyo reforzado que proporciona el TPI para la transmisión efectiva de la política monetaria”.
Asimismo, en el contexto de normalización de su política, el Consejo de Gobierno evaluará las opciones de remuneración del exceso de liquidez.
Instrumento anti-fragmentación
El Consejo de Gobierno ha considerado asimismo que el establecimiento del TPI “es necesario para apoyar la transmisión efectiva de la política monetaria”. “La unicidad de la política monetaria del Consejo de Gobierno es condición indispensable para que el BCE pueda cumplir su mandato de mantener la estabilidad de precios”, señala la institución que preside Christine Lagarde.
El TPI se puede activarse para contrarrestar “dinámicas de mercado no deseadas o desordenadas”, si bien el volumen de las compras dependerá de la gravedad de los riesgos para la transmisión de la política. No se han establecido restricciones ex ante para las compras.
En cualquier caso, la flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) que vayan venciendo sigue siendo la primera línea de defensa para contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión relacionados con la pandemia, destaca el BCE.
Programa de compras de activos (APP) y programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP)
El Consejo de Gobierno prevé seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del APP que vayan venciendo durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de amplia liquidez y una orientación adecuada de la política monetaria.
En lo que se refiere al PEPP, el Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024. En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria.
El principal de los valores de la cartera del PEPP que van venciendo se está reinvirtiendo “con flexibilidad” con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión relacionados con la pandemia.