El BCE conduce actualmente las operaciones principales de refinanciación semanales mediante un procedimiento de subastas a tipo de interés fijo, con adjudicación plena, al tipo de interés mínimo aplicable. De este modo, la entidad monetaria europea quiere asegurar que todos los bancos comerciales de la zona del euro consiguen la liquidez que necesitan.

El BCE redujo a comienzos de mes los tipos básicos de interés en la zona del euro en un cuarto de punto, hasta el 1 por ciento, un nivel históricamente bajo para hacer frente a la peor recesión económica desde la Segunda Guerra Mundial. La entidad mantendrá su tasa rectora en el 1 por ciento en su reunión de junio, según prevén los mercados.

La institución europea redujo la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos a un día, en mayor medida, en 50 puntos básicos, hasta el 1,75 por ciento, para facilitar el acceso de las entidades a la liquidez.

Además, el BCE decidió prestar dinero a los bancos más tiempo, por un periodo de vencimiento máximo de doce meses, y comprará bonos garantizados denominados en euros.

Hasta ahora el BCE ha adjudicado liquidez a los bancos comerciales de la zona del euro por un periodo máximo de seis meses, así que al ampliar el vencimiento la entidad facilita los créditos a los bancos a largo plazo.