El consejero delegado explicó que estos resultados, algo inferiores a los previstos por los analistas, se lograron en un periodo "marcado por una crisis financiera internacional de dimensiones crecientes y por la desaceleración económica e inmobiliaria en España".Las consecuencias para la banca, añadió, son una menor demanda de crédito, mayor morosidad y dificultades para acceder a los mercados financieros, y todas ellas se han reflejado en los resultados de este trimestre.En cualquier caso, Lucía insistió en que la entidad está "bien preparada" para sortear la crisis ya que cuenta con suficiente liquidez, ha reforzado la gestión del riesgo, equilibrado el balance, controlado los costes y orientado la acción comercial hacia clientes vinculados.Aunque reconoció que la tasa de morosidad crecerá "de forma inevitable" este año, aseguró que van a intentar minimizar el impacto en la cuenta de resultados y que, de todas formas, la entidad está "absolutamente preparada" para afrontar un "gran aumento" de la morosidad, gracias a las dotaciones con las que cuenta.El consejero delegado insistió asimismo en la solvencia del Popular y descartó que vayan a emitir titulizaciones a un precio "muy alto" para buscar financiación, al estilo de las que han acometido recientemente Caja Madrid y Santander, mientras la gestión de liquidez del banco les siga permitiendo "cierta holgura".Respecto a posibles compras en Estados Unidos después de la adquisición del Totalbank el año pasado, Lucía afirmó que "no está en el objetivo inmediato del banco", pero añadió que no lo descartan "para un futuro".El consejero delgado de la entidad explicó, además, que este año no abrirán ninguna nueva sucursal, lo que servirá para reducir costes, aunque sí remodelarán 20 para adaptarlas al nuevo formato "Popular Max".