El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios, en el 5%. Por cuarto mes consecutivo, el banco optó por no modificar el precio del dinero, pese al fuerte aumento de la inflación, que se sitúa en el 3,8%, muy por encima de la cifra del 2% que la institución bancaria no quiere que supere.La decisión de hoy supone un alivio para los propietarios de viviendas con hipotecas, que ya afrontan un incremento de los precios del combustible, los alimentos y las facturas eléctricas. El anuncio del comité monetario era ampliamente esperado por los analistas de la City (centro financiero) de Londres. Según los expertos, el banco emisor inglés tenía que sopesar la actual situación económica por el alza de la inflación y la gran desaceleración del mercado inmobiliario británico.Si bien la inflación está en el 3,8%, los analistas calculan que puede alcanzar el 4% a finales de año. Caída de la viviendaDe acuerdo con unos datos divulgados hoy por Halifax, el mayor banco hipotecario del Reino Unido, el precio de la vivienda está cayendo a su ritmo más rápido en 15 años, desde la crisis de la década de los 90. La vivienda bajó en el segundo trimestre (hasta julio) un 8,8% respecto al mismo período de 2007, lo que supone la cuarta caída interanual consecutiva, después de cinco años de continuos ascensos, y la mayor desde que la entidad hipotecaria calcula este índice.En términos mensuales, el precio de la vivienda se redujo entre junio y julio un 1,7%, la novena bajada en los últimos doce meses, aunque inferior a la registrada en junio y mayo (1,9 y 2,5%, respectivamente).Los expertos de la entidad consideran que el bajo nivel de desempleo y la escasez de nuevas viviendas impiden una mayor erosión del sector inmobiliario británico. A su juicio, el banco central está más preocupado por la inflación que por la ralentización económica.