El director general de supervisión del Banco de España, Francisco Javier Aríztegui se ha referido al escaso impacto que ha tenido en las cuentas de resultados de las entidades de crédito nacionales la crisis originada en el sector hipotecario de Estados Unidos y que estalló a partir del pasado mes de agosto. Las entidades de crédito españolas han tenido una exposición prácticamente nula a las hipotecas de alto riesgo de Estados Unidos, ya que en nuestro país no se han desarrollado vehículos de inversión tipo conduits o SIVs, y el modelo de banca minorista practicado en nuestro país ha hecho que, al mantener los riesgos de crédito dentro del balance de las entidades, estas mantuvieran una correcta política de control del riesgo. En ese contexto, su recurso a las operaciones de financiación ofrecidas desde el Banco Central Europeo ha sido absolutamente normal y razonable, sin que pueda ser utilizado como argumento de una supuesta debilidad que no existe. Por todo ello, el Banco de España considera que las entidades españolas están en una posición sólida para superar la actual coyuntura y que no hay ninguna base para sembrar una inquietud injustificada respecto a la salud del sector.