La facturación de la mayor constructora de EEUU alcanzó los 1.624 millones de dólares (1.044 millones de euros), un 37,9% menos, tras asumir amortizaciones y cargas relacionadas con inventarios por importe de 834,1 millones de dólares (536 millones de euros), diez veces más que en el mismo periodo del ejercicio precedente.Las ventas de viviendas en el segundo trimestre ascendieron a 6.719 unidades, un 31,4% menos, mientras que las preventas disminuyeron un 47%, hasta 8.947 viviendas.Por otro lado, la compañía anunció el pago de un dividendo de 0,075 dólares por acción, lo que supone un recorte del 50%, que será abonado el próximo 29 de mayo.El presidente de la constructora, Donald R. Horton, destacó que la compañía ha logrado reducir un 13% su inventario de viviendas pendientes de venta, pese a que las condiciones del sector continúan siendo "difíciles".En el conjunto de los seis primeros meses de su ejercicio, la empresa perdió 1.434,5 millones de dólares (922 millones de euros), frente al beneficio neto de 161,4 millones de dólares del año anterior.Asimismo, la facturación de la compañía se redujo un 38,5%, hasta 3.331,6 millones de dólares (2.142 millones de euros), mientras que las amortizaciones y ajustes alcanzaron los 1.079,5 millones de dólares (694 millones de euros), siete veces más que en el mismo periodo del año precedente.La venta de nuevas viviendas unifamiliares en EEUU alcanzó en marzo la cifra anualizada de 526.000 unidades, lo que representa su peor nivel desde octubre de 1991 tras sufrir una caída del 8,5% mensual y del 36,6% respecto a marzo de 2007.Asimismo, el precio mediano de venta se situó en marzo en 227.600 dólares (145.375 euros) tras caer un 13,3% interanual, su mayor descenso en 38 años, mientras que el precio medio se hundió un 11,3%, hasta 292.200 dólares (186.690 euros), la mayor caída desde 1963.