El sector bancario español sigue corriendo. Y mucho. Pero no todos al mismo ritmo ni con el mismo oxígeno. Mientras BBVA recupera atractivo bursátil tras el último ajuste de Deutsche Bank, Caixabank empieza a sentir el vértigo de las alturas después de meses encadenando máximos.

El banco alemán ha movido ficha esta jueves sobre dos pesos pesados del Ibex 35. Mismo veredicto formal —sin recomendación—, pero lecturas completamente distintas en el mercado.

BBVA: del freno al nuevo impulso

Desde hacía semanas, el potencial de BBVA estaba completamente agotado sobre el papel para Deutsche Bank. Con un precio objetivo anterior de 15,90 euros, la acción ya lo había superado con holgura. Pero ahora Deutsche Bank eleva su valoración hasta los 19,75 euros… y eso cambia el guion.

La entidad azul vive un año de euforia bursátil. En lo que va de ejercicio,sus acciones suben más de un 101%, un rally alimentado por la fortaleza del negocio, los márgenes financieros y el terremoto que dejó en el mercado la OPA fallida sobre Banco Sabadell. Lejos de pasar factura, aquella operación incompleta terminó de catapultar el interés inversor.

Hoy, BBVA cotiza en torno a los 18,70 euros. Con el antiguo objetivo ya no había margen. Con el nuevo, vuelve a abrirse una ventana de recorrido del 5,6%

Caixabank: correr demasiado rápido también tiene precio

En Caixabank, en cambio, el relato es otro. Deutsche Bank también ha subido su valoración, desde los 7,75 hasta los 9,15 euros, pero el mercado ya iba muy por delante. Demasiado.

En 2025, las acciones del banco se revalorizan cerca de un 90%, en una de las escaladas más contundentes del Ibex. Pero el precio actual, en torno a los 9,86 euros, deja a la entidad claramente por encima del nuevo objetivo del banco alemán.

Traducido al lenguaje del inversor: el mercado ya ha descontado todo —o casi todo— lo bueno que puede venir. El margen de subida, a estos niveles, se evapora.