Seguramente si ojea las informaciones publicadas en los distintos medios- y no sólo económicos- se dará cuenta de que la palabra recesión es una de las más utilizadas en el último mes. Los inversores descuentan el peor de los posibles escenarios para la evolución económica pero ¿hay motivos? Los datos comienzan a alertar sobre tormentas en el horizonte, pero nadie tiene claro si llegará en forma de nubarrones o tomará fuerza arrasando todo lo que pille a su paso. Los expertos aseguran que para hablar de recesión sería necesario asistir como mínimo a tres trimestres negativos de crecimiento del PIB, y por el momento la economía americana creció un 4,9% en el último trimestre y un 2,8% en términos interanuales.
Orígenes El detonante de este explosivo “crash bursátil”- que comenzó el pasado 21 de enero y que motivó la caída de más de 1.000 puntos en el Ibex 35- fue la suma de un conjunto de factores que han alimentado el miedo y la desconfianza desde el estallido de la crisis subprime el pasado verano. La caída en el precio de los pisos de Estados Unidos trajo consigo problemas para que los propietarios pudieran abonar su crédito. Comenzó así un derrumbe que pasó factura a bancos, constructoras y alimentó la desconfianza de los inversores en este tipo de activos. En España se ha dejado notar la vulnerabilidad al agotarse el modelo de crecimiento de los últimos años, basado precisamente en el consumo y la construcción. Este factor junto con una inflación descontrolada motivada por el encarecimiento de las materias primas – el petróleo sobrepasó su máximo histórico en 100 dólares y el oro llegó a revalorizarse cerca de un 20% en 2007 - y la debilidad del dólar, provocaron un turbulento escenario que no tenía más que salir a flote. En este espacio también se cuenta la presencia de dos importantes agentes: el Banco Central Europeo y la Reserva Federal con sendas medidas para “aliviar” las tensiones financieras.Los expertos no se atreven a aventurar cuando se formará el suelo de las actuales caídas de los mercados y si habrá algún rebote fiable dada la volatilidad existente. Positiva es la opinión de Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4
que asegura que los rebotes en el mercado “vienen favorecidos por el plan de rescate de las aseguradoras norteamericanas y las bajadas de tipos de interés”. El pasado martes la Reserva Federal sorprendió al mercado con una bajada del 0,75% en los tipos de interés y José Lizán, analista de Nordkapp descuenta “incluso una bajada de 50 puntos básicos en la reunión de la próxima semana”. Una decisión que a juicio de Eduardo Vicho, codirector de EJD Valores “lo que demostraría sería debilidad a medio plazo y no podría parar una recesión que parece que va a ser una realidad”.Flexibilidad, que sin embargo, no ha mostrado el BCE. El organismo europeo dejó clara esta semana que su intención no es la de bajar el precio del dinero próximamente y que “su único objetivo es mantener la inflación controlada”, aseguró Jean Claude Trichet, presidente del BCE. Para el experto de Nordkapp el organismo “tendrá que relajar sus decisiones” y será a partir del segundo semestre cuando podamos asistir a una rebaja en los tipos de interés en la eurozona.Una bajada de tipos de interés podría tener un doble efecto sobre los ahorradores españoles. Para aquellos “hipotecados” podría favorecer un menor endeudamiento y, en consecuencia, un mayor incentivo del consumo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esto podría “disparar” los precios. Y si recordamos que el IPC en España está en los niveles más altos de hace años, se hace más difícil la labor de los organismos europeos.A pesar de que los ministros de economía de los principales países de la zona euro han “presumido” de la fortaleza de sus economías, lo cierto es que ha sido la propia Unión Europea la que ha admitido una rebaja en sus previsiones de crecimiento para la Eurozona. Aunque la tasa será ligeramente superior al 2%, queda lejos el 2,4% previsto para noviembre, según el Comisario de Asuntos Económicos de la Eurozona, Joaquín Almunia. Pero desde el gobierno, el ministro de economía Pedro Solbes continua insistiendo en que “la economía europea y la española están preparadas para una desaceleración en Estados Unidos”, lo cierto es que Predecir lo que vendrá, es como adivinar el futuroEn esta situación, Gonzalo Cantarela, director de GC Gestión Privada asegura que “intentar hacer una previsión es como jugar a la bola de cristal”. Pero todos apuestan porque los inversores “se queden tranquilitos y esperen”, asegura Diego Herrero, subdirector de inversiones de Gestifonsa.El mercado ha vivido desde enero una fase de aversión al riesgo, después llegó la del miedo y ahora “estamos en la de capitulación”. Así lo resume Diego Escribano, gestor de Fortis Banca Privada. El mercado, subraya, "está ya en recesión". Su recomendación al inversor es: "máxima prudencia y dejar pasar el primer trimestre del año". En su opinión, “este mercado es sólo apto para profesionales porque se pueden beneficiar del intradía(...) Hasta que no se restablezca la confianza en Bernanke y en el sistema financiero”, advierte el experto, “el mercado no va a repuntar”.Pero unas turbulencias que pueden dañar a los inversores alcistas, pueden beneficiar a los bajistas. Una de las herramientas son los ETF inversos, participaciones que se compran y venden en bolsa como si de una acción se tratara y que ganan cuando los activos de referencia caen. Unos novedosos CFD´s que permiten ponerse corto o largo dependiendo de la situación del mercado y la elasticidad de los warrants comienzan a estar entre las opciones de los inversores para sacar partido a las turbulencias financieras. Y los expertos lo corroboran. Xavier Cebrián, analista de Gaesco asume que hay opciones para “intentar sacar partido a la bolsa, pero todo depende del perfil del inversor”. Así, uno con más aversión al riesgo “podría entrar en futuros poniéndose a la baja”.