La confianza de los empresarios españoles ha retrocedido en el mes de octubre hasta los 17,3 puntos negativos, lo que supone un retroceso de 2,5 puntos. Los factores a los que aluden los empresarios se sitúan en el terreno de la debilidad de la demanda y por las dificultades a la hora de encontrar financiación; estos dos elementos están detrás de una limitación de en la actividad de las empresas.
 
Este dato tuvo un punto crítico en 2008 cuando se desplomo hasta los 28 puntos negativos; todo ello según el ICE, Indicador de Confianza Empresarial.