Así concluye que la transmisión a Acciona de los activos renovables, en los que se incluyen plantas eólicas situadas en España y Portugal, así como centrales hidroeléctricas en España no supone "una amenaza efectiva" en los mercados.

Esto se explica porque Acciona adquiere el control exclusivo sobre determinados activos de Endesa, sobre los que ya tenía el control, aunque fuera de manera compartida con Enel.