El bundesbank reconoce que "la presión de los riesgos económicos sobre el sistema financiera alemán es ahora significativamente más elevada". Estos riesgos provienen de la turbulencia en los mercados financieros, del mercado de la vivienda en Estados Unidos, de los desequilibrios mundiales y del alto precio del petróleo, explicó. Pero a pesar de todo, la actividad económica alemana se ralentizará muy levemente en 2008, según el escenario del Bundesbank, que descarta que la nación entre en una recesión como consecuencia de estos riesgos. Por otro lado, el Bundesbank observó una "cierta estabilización" de los mercados financieros mundiales desde mediados de septiembre, aunque el mercado monetario y el euro todavía no han vuelto a la normalidad. Los bancos alemanes han capeado bien las turbulencias del mercado financiero y, aunque los grandes bancos internacionales probablemente se vean afectados negativamente por la crisis crediticia, los alemanes "podrán hacer frente incluso a un aumento significativo del riesgo", apuntó. Finalmente, el banco central alemán pidió mayor transparencia a los mercados financieros.