Para los años 2010 y 2011, Bruselas prevé una recuperación sólo "modesta" del 0,7% y del 1,5%, respectivamente, debido a que el paro seguirá aumentando, hasta superar el 10% de la población activa.

"La UE está emergiendo de la recesión en la segunda mitad del año", proclamó el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia. "Pero en 2010 y en 2011 vemos sólo una recuperación gradual porque varios factores van a limitar el crecimiento", avisó. Y citó en concreto el proceso de reducción de la deuda de empresas y familias, el mayor deterioro del mercado laboral previsto para 2010 y el impacto adverso de la crisis financiera en el potencial de crecimiento de la UE.


Según destacan las previsiones de Bruselas, tras haber sufrido la recesión "más profunda, más prolongada y más amplia de su historia", la economía comunitaria ha alcanzado "un punto de inflexión". En los últimos meses se ha producido una "mejora marcada" de la situación económica, debido en gran parte a las medidas de estímulo fiscal y monetario adoptadas frente a la crisis, así como a la mejora del entorno exterior, especialmente en Asia.

Los niveles de confianza se han recuperado y lo mismo ocurre con el comercio mundial. De hecho, los principales socios comerciales de la UE, como Estados Unidos (2,2%), China (9,6%) o Japón (1,1%) crecerán en 2010 por encima de la media comunitaria, lo que permitirá una contribución positiva de la demanda exterior de la UE. También los mercados financieros se han estabilizado. Todo ello ha permitido que tanto la UE como la eurozona hayan salido de la recesión durante la segunda mitad de 2009 y se encuentren ya en territorio positivo de crecimiento.

Sin embargo, el Ejecutivo comunitario alerta de que el sector bancario "es todavía frágil" y que el crédito "se ha estancado". Además, "para entender esta recuperación modesta, hay que tener en cuenta la debilidad de la demanda interna, tanto en términos de consumo como de inversión", explicó Almunia. En particular, el consumo se verá afectado por el aumento del paro desde el 7% de la población activa en 2008 hasta al 10,3% en 2010.

"La situación mejora, pero las cifras del paro no lo hacen al mismo ritmo. El mercado laboral reacciona siempre a las crisis con cierto retraso de dos o tres trimestres y la mejora en 2010 de las cifras de PIB no se verá reflejada todavía en el mercado laboral", dijo el comisario de Asuntos Económicos.

Asimismo, no se prevé que las inversiones se recuperen hasta 2011, en vista de la baja utilización de la capacidad, las perspectivas de una demanda relativamente débil, los moderados aumentos de la rentabilidad y el estancamiento del crédito. Con todo ello, tras una mejora inicial, Bruselas prevé que el crecimiento del PIB en la UE y la zona del euro "se frene algo antes de tomar fuerza en el segundo semestre de 2010 y en periodos posteriores".

La situación en los Estados miembros varía dependiendo de tres factores, según Almunia: el impacto de la crisis financiera, el grado de apertura de la economía y el peso del sector de la vivienda. Así, en el conjunto de 2009 la recesión habrá sido más fuerte en Alemania (-5%), Italia (-4,7%) o Reino Unido (-4,3%) y tendrá un impacto menor en Francia (-2,2%). En España, la recesión será algo menos profunda que la media comunitaria (-3,7%) pero mucho más duradera, ya que el crecimiento positivo no volverá hasta el tercer trimestre de 2010.

DÉFICIT TRIPLICADO

La crisis afectará especialmente a las finanzas públicas de los Estados miembros. Bruselas prevé que el déficit público se triplique este año en la UE, hasta alcanzar casi el 7% del PIB, frente al 2,3% de 2008. Y seguirá aumentando en 2010 hasta el 7,5%. Este deterioro se debe al aumento del gasto por prestaciones de desempleo y a las medidas de estímulo para combatir la crisis, aunque también refleja una disminución de los ingresos. El nivel de deuda aumentará 22 puntos, desde el 61,5% del PIB en 2008 hasta el 83,7% en 2011.

El comisario de Asuntos Económicos destacó que las previsiones de crecimiento confirman que los Estados miembros deberán iniciar la retirada de los estímulos fiscales y la reducción del déficit y la deuda como muy tarde en 2011, ya que en esa fecha la recuperación se habrá consolidado. "Con estas previsiones, recomendará a los ministros del Ecofin que confirmen que 2011 es el año en el que la UE y la eurozona deben iniciar en términos agregados esta estrategia de salida fiscal", dijo Almunia.

La inflación en la UE subirá ligeramente desde los niveles actuales pero se mantendrá moderada, en el 1% en 2009, el 1,3% el año que viene y el 1,5% en 2011. Mientras que el aumento de los precios de las materias primas tenderá a incrementar la inflación, la atonía general de la economía y el escaso aumento de los salarios deberían presionar a la baja. El comisario de Asuntos Económicos insistió en que "no existen riesgos importantes de entrar en un proceso de deflación".

Bruselas señaló que los riesgos al alza y a la baja para las previsiones están equilibrados. Por una parte, la recuperación podría ser más fuerte si las medidas políticas son más eficaces de lo previsto a la hora de restablecer la solidez del sector financiero y de impulsar la confianza, o si el repunte de la demanda mundial es más pronunciado. Por otra parte, el impacto de la debilidad del mercado laboral y los obstáculos a la inversión podrían ser mayores de lo previsto. Además, si el sector bancario no sanea su balance, podría no estar en condiciones de prestar el suficiente apoyo a la recuperación.