La institución señala también a España, junto con Irlanda y Reino Unido como uno de los países que afronta un "deterioro significativo" con respecto a una crisis que podría llegar a ser estructural.

"Sólo Dinamarca, Corea, Noruega, Australia y Suecia entre las economías avanzadas requerirán ajustes pequeños o ninguno a medio plazo para mantener los stocks de deuda a niveles seguros", destacó la institución.

En su informe sobre la monitorización fiscal de los países del G-20, el FMI destaca que la política fiscal seguirá proporcionando "un soporte sustancial"a la demanda agregada en muchos países en 2009, y se prevé que siga dando sustento a la actividad económica de las economías avanzadas el año que viene.

Para el G-20, el FMI prevé un recorte de déficit de 1 punto para 2010, desde el 7,9% previsto para el presente ejercicio hasta el 6,9% del próximo año, figuras mejoradas con respecto a las anteriores previsiones de julio de 2009.

No obstante, el informe establece que, excluyendo las pérdidas derivadas del apoyo al sector financiero, los déficits se ampliarán en las economías avanzadas en 2010, con un recorte de medidas de estímulo que será "más que contrarrestado" por otros estabilizadores automáticos como mayores brechas en la producción e incremento de otros tipos de gastos.

El Fondo avanza sus nuevas estimaciones sobre las necesidades de ajuste fiscal a largo plazo para las economías avanzadas y augura que la deuda de las economías del G-20 alcanzará el 118% del PIB en 2014.

El estudio establece que estabilizar la deuda en estos niveles implicaría incrementos en los tipos de interés de hasta dos puntos de manera global, y recuerda que la comunicación de las estrategias de salida podría ahora "ayudar a contener cualquier respuesta potencial adversa del mercado".

LA DEUDA, POR DEBAJO DEL 60% EN 2030

Conseguir un nivel de deuda por debajo del 60% en 2030 --objetivo marcado por el FMI-- requerirá grandes ajustes en materia fiscal y acciones sobre los ingresos, gastos destinados a programas sociales y otros costes, establece la institución presidida por Dominique Strauss-Kahn.

Concretamente, destaca que es necesario incrementar en 8 puntos porcentuales sobre el PIB la media estructural del equilibrio fiscal entre 2010/20 y después mantenerlos en este nivel durante una década.

Este objetivo puede ser logrado a través de una combinación de varias medidas, como la no renovación de medidas de estímulo, una congelación en el gasto per cápita excluyendo pensiones y salud, reformas para mantener el crecimiento del gasto sanitario y pensiones en línea con el PIB e incrementos de impuestos de media del 3 puntos porcentuales sobre el PIB para las economías avanzadas del G-20.

Para España, el informe pronostica una deuda del 69,6% para 2010, y recomienda reducir el déficit fiscal en 10,7 puntos para alcanzar el objetivo de deuda por debajo del 60% de cara a 2030.