"Ahora parece probable que el producto interno bruto real no crecerá mucho, si crece en algo, durante la primera mitad del 2008, y que incluso podría contraerse ligeramente", dijo Bernanke en comentarios presentados ante el Comité Económico Conjunto del Congreso estadounidense. Una recesión se define usualmente cuando el PIB se contrae durante dos trimestres consecutivos, aunque los cálculos utilizados por la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas de Estados Unidos, o NBER, entidad encargada de determinar la presencia de una recesión, son más complicados. La economía
debería mejorar posteriormente en el año, afirmó Bernanke, siempre que se asuma una estabilización en los mercados de viviendas y crédito, así como un aumento en los gastos generado por el reciente paquete de estímulo fiscal. Sin embargo, "la incertidumbre presente en esta proyección es bastante alta y los riesgos siguen siendo hacia un debilitamiento" económico, dijo Bernanke a los legisladores. La economía estadounidense perdió empleos en enero y febrero, y muchos economistas esperan otro descenso
cuando el gobierno publique el viernes el informe laboral de marzo. Bernanke señaló el miércoles que la tasa de desempleo, que sigue siendo históricamente baja, debería aumentar durante los próximos meses. Las preocupaciones acerca del empleo y las remuneraciones "junto con la disminución en los valores de las viviendas y las condiciones crediticias más restrictivas han causado que los gastos de los consumidores se desaceleren considerablemente" en relación al "sólido" ritmo del año pasado, sostuvo el funcionario. Los planes de gastos en las empresas también han sido reducidos, agregó. La Fed, dijo Bernanke, ha reducido las tasas de interés "sustancialmente más" en respuesta a la desaceleración económica. La tasa interbancaria federal se ubica en apenas el 2,25%, tres puntos porcentuales por debajo de su nivel de septiembre. Esos recortes de tasas, así como las iniciativas para mejorar la liquidez en los mercados de crédito, "ayudarán con el tiempo a promover el crecimiento y a mitigar los riesgos sobre la actividad económica", indicó Bernanke. Agregó que "una gran parte de los ajustes necesarios en la economía y en los mercados financieros ya ha ocurrido". Durante su testimonio del miércoles, Bernanke omitió el compromiso que había asumido reiteradamente en los últimos meses de actuar en "forma oportuna según sea necesario" para apoyar el crecimiento económico. Eso podría sugerir que no ve mucho más espacio para reducir las tasas de interés, especialmente dado que la inflación -según Bernanke- continúa siendo "una fuente de preocupación". Las alzas en los precios de los alimentos y la energía han hecho que aumenten las presiones sobre los precios, señaló, al igual que lo ha hecho el descenso del dólar frente a otras divisas principales. Sin embargo, Bernanke sostuvo que la inflación debería moderarse durante los próximos trimestres.