La entidad subrayó también que el primer semestre se ha caracterizado por un escenario de incertidumbre que la entidad ha logrado vencer, logrando un "sólido resultado" tras destinar a dotaciones netas para cubrir riesgos de crédito un total de 676 millones de euros.

Para el segundo trimestre, los objetivos del banco continuarán siendo la gestión del riesgo y la eficiencia operativa, con una adecuada gestión de los costes, así como el desarrollo en los segmentos estratégicos de negocio.

El banco cerró el semestre con un volumen total de activos de 34.508 millones de euros, de los que el crédito a la clientela comprendió 27.692 millones (+5%) y los depósitos, 22.636 millones (14%).

El margen de interés descendió un 43%, hasta los 134,08 millones de euros, mientras que el margen bruto triplicó el del mismo periodo de 2009, con un total de 1.120 millones de euros. El resultado de la actividad de explotación cerró el semestre en 233 millones de euros, frente a los 37,4 millones de hace un año.

El banco británico, una de las escasas entidades de Reino Unido que no necesitó ayudas públicas para sortear la crisis, obtuvo un beneficio atribuido de 2.431 millones de libras (2.927 millones de euros) en los seis primeros meses del año, lo que supone una mejora del 29% respecto al mismo periodo de 2009.