Banco Santander quiere elevar su presencia como actor de primer orden en la banca de inversión global, pero especialmente, en lugares estratégicos como Estados Unidos. Según apunta Reuters que cita dos fuentes consultadas por la agencia, la entidad que preside Ana Botín estaría interesada en potenciar esta área de negocio, a pesar de ser más conocido, especialmente en Europa y en Latinoamérica, como banco para los particulares.
En principio, esa expansión supondría la contratación de unos 50 banqueros, principalmente en Estados Unidos. En su mayoría, además, procedentes de Credit Suisse tras su caída en desgracia tras la compra de UBS y las turbulencias financieras del pasado mes de marzo.
La idea del banco es conseguir hacer frente a los primeros espadas del sector de banca de inversión en Estados Unidos, caso de Goldman Sachs. De hecho, el total de empleados en aquel país de Banco Santander en lo referente a banca corporativa asciende a 900, cuando a finales de 2019, su personal era de 500.
Más de 20 banqueros ya se habrían contratado al otro lado del Atlántico, mientras se espera, según Reuters, que es resto de las llegadas al banco se pueda producir en cuestión de semanas, de forma que los nuevos empleados del banco puedan empezar a trabajar en agosto.
Más allá de Estados Unidos, se espera que las nuevas incorporaciones se produzcan tanto en financiación apalancada y los servicios corporativos para empresas multinacionales con presencia en Europa y América Latina.
Las acciones de Banco Santander suben este lunes un 0,52% en el mercado hasta los 3,48 euros por acción, mientras mantienen avances anuales que superan el 26%.