Los beneficios de la aseguradora Axa cayeron un 83 por ciento en 2008 hasta los 923 millones de euros, tras el "impacto significativo" que sufrieron sus cuentas por "la crisis económica sin precedentes", indicó hoy el grupo. La facturación de la empresa se degradó en un 2% a 91.221 millones, mientras que el resultado operativo cayó un 17% hasta los 4.044 millones, señaló Axa en un comunicado. El número dos de los seguros en Europa sufrió una degradación de sus resultados a partir del segundo semestre del año, cuando entró en números rojos.
En los seis primeros meses del año, la empresa ganaba 2.160 millones de euros. El presidente de Axa, Henri de Castries, aseguró que 2009 será "un nuevo año de desafíos" a causa del "contexto económico", al tiempo que se mostró "confiado" en la capacidad del grupo para afrontarlos. Axa propondrá el pago de un dividendo por acción de 0,40 euros, frente al 1,20 del año anterior.
El grupo pedirá a sus accionistas autorización para emitir acciones preferentes para las mutuas y para el público por un monto máximo de 2.000 millones de euros, con el fin de reforzar su solvencia, según el director financiero, Denis Duverne.
