Sin embargo, consideró que las ayudas acordadas en el escenario internacional, como las tomadas en la última reunión del G-20, "distorsionan la competencia", puesto que no sirven para que el mercado distinga entre los bancos que las necesitan y los que no.
Las distintas ayudas, como las acordadas en septiembre por el Ecofín, tienen por efecto la "nacionalización" del sistema bancario europeo, en el que cada Gobierno "salva" a sus propios bancos, con lo que desaparece la competencia nacional entre entidades y se produce una competencia entre los Tesoros de los distintos países, lo que puede traer problemas en el futuro, explicó.
"Uno de los problemas de este tipo de soluciones", dijo, es que trata por igual a todas las entidades y no todos somos iguales.
Asimismo, Martín consideró que hay algunos bancos (no españoles) "cuya realidad financiera no está bien reflejada en sus balances", por lo que las autoridades deberían ser más claras a la hora de explicar cuánto capital necesitan, ya que de lo contrario, "los mercados no pueden orientarse".
Martín se esforzó en distinguir la situación de la banca española de la internacional y dijo que "nos han metido en la planta de enfermos terminales, que no es la que nos corresponde" y "nos van a aplicar una medicina que no necesitamos".
A juicio de Martín, el problema es que al sistema bancario internacional -que empezó con síntomas en verano de 2007- "se le ha dejado sin tratamiento demasiado tiempo y ahora ha entrado en metástasis y los Gobiernos están aplicando una quimioterapia muy fuerte" -las intervenciones o nacionalizaciones-, que va a tener "unos efectos colaterales muy importantes".
El sistema bancario español no necesita este tipo de tratamientos porque está suficientemente capitalizado, como dice el regulador (Banco de España) y si lo dice, hay que creerle, explicó Martín, aunque admitió que siempre es bueno tener más capital y que "nunca sobra".
El ahora presidente de la AEB era subgobernador del Banco de España en la época de Luis Angel Rojo, cuando se creó el actual sistema de provisiones anticíclicas de la banca, que han sido tan elogiado últimamente, hasta un punto que Martín dijo con modestia que encuentra "excesivo".
En cuanto a la negativa reacción del mercado ante la ampliación de capital del Banco Santander, Martín dijo que la entidad no está siendo más penalizada que otras en términos bursátiles, aunque admitió que "cuando no se distingue" entre las entidades, se crea confusión, así como "cuando se aplican las mismas medidas a todos".
Sobre la posibilidad de que se produzcan fusiones entre cajas de ahorros de distintas autonomías, Martín dijo que estas entidades "saben muy bien lo que deberían hacer, así que les pido que lo hagan".
Por último, Martín negó con contundencia que los bancos españoles estén restringiendo el crédito, ya que éste ha seguido aumentando tras 14 ó 15 meses de mercados cerrados, y aseguró que el sector "no ha cerrado el grifo" para ocultar "ningún asunto turbio", que al parecer "es la percepción que existe", al tiempo que negó que el sector haya recibido "presiones".

