Esta infraestructura, para cuyo desarrollo está prevista una inversión de unos 1.000 millones de euros, será gestionada por el consorcio ganador durante los próximos 30 años. La concesión incluye dos secciones de autopista independientes: la primera arranca desde Atenas hacia Tesalónica, y la segunda discurre paralela a la costa del mar Jónico.