El DOW JONES sube un 0,55% hasta los 32.896 puntos, por el 0,63% que se anota el S&P 500, en 4.053 puntos. El NASDAQ 100 avanza un 0,65% hasta marcar 12.001 puntos.
Los movimientos llegan en medio de una semana que está siendo muy agitada para Wall Street. Los tres principales índices terminaron el miércoles al alza, con el Nasdaq Composite subiendo un 1,8% y el S&P 500 y el Dow un 1,4% y un 1%, respectivamente. Estas ganancias suponen un brusco cambio de tendencia con respecto al martes, cuando los tres indicadores terminaron la sesión a la baja.
Las fuertes oscilaciones a lo largo de la semana se deben a los intentos de Wall Street de sopesar diversos factores, explica Thomas Martin, gestor de carteras de Globalt Investments. Entre esos factores cita la última tanda de beneficios empresariales, la futura senda de los tipos de interés y la posibilidad de una recesión y, desde hace unas semanas, el estado de los bancos.
“Siempre ha habido un vaivén natural, pero nunca había sido así”, apunta. “Hay tantas cosas que están en la mente de los inversores”.
En el acumulado de la semana bursátil, los tres principales índices van camino de ganar. El Dow es el que más ha subido en lo que va de semana, un 1,5%. El S&P 500 le sigue de cerca con un avance del 1,4%. El Nasdaq Composite ha subido un 0,9%, un avance relativamente moderado, ya que los inversores han sopesado las perspectivas de los valores tecnológicos y otros valores de crecimiento. No obstante, el índice es el que más ha subido desde principios de año.
En el apartado macroeconómico, hoy los inversores desayunan con los datos del PIB del primer trimestre, que arrojó un crecimiento de la mayor economía del mundo de un 2,6%, una décima menos de lo estimado inicialmente. Esta ajuste respondió principalmente a las revisiones a la baja del gasto de consumo y las exportaciones, según el Departamento de Comercio.
También se han publicado las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo semanales, que se situaron en 198.250 personas que solicitaron esta prestación, por encima del dato de la semana anterior (196.250) y de las previsiones del mercado.
Pero quizás el plato fuerte de la semana llegará mañana, cuando se conocerá el dato del índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) de febrero, que tiene la fama de ser la referencia más vigilada de cerca por la Reserva Federal para medir las presiones inflacionistas.
En cuanto a los protagonistas del mercado, Electronic Arts ha anunciado un proceso de reestructuración que va a incluir un recorte de alrededor del 6% de su plantilla y una reducción del espacio de oficinas. La empresa de software de entretenimiento informó de que incurrirá en gastos por valor de entre 170 y 200 millones de dólares en relación con el plan, según se desprende de un informe presentado a la SEC el miércoles por la tarde.
“Nos estamos alejando de proyectos que no contribuyen a nuestra estrategia, revisando nuestra huella inmobiliaria y reestructurando algunos de nuestros equipos”, ha señalado el consejero delegado, Andrew Wilson, en un memorando a los empleados.
En las recomendaciones de los analistas, el analista Jared Dinges de JP Morgan ha elevado el consejo de Philip Morris hasta ‘sobreponderar’, desde el anterior de ‘neutral’, apuntando que la reciente depreciación de las acciones marca un atractivo punto de entrada para un líder mundial que encabeza el cambio hacia alternativas más saludables a la nicotina.
“Philip Morris ofrece un BPA [crecimiento anual compuesto] de dos dígitos con un apoyo significativo del flujo de caja (7,4% [flujo de caja libre] de rendimiento 2024E), un riesgo diversificado (para una empresa tabaquera), y que está justo en el precipicio del lanzamiento de su marca de gran éxito Heated Tobacco”, destaca el experto.
Buenas noticias también para Fluence Energy, que se dispara un 5,7% después de que Goldman Sachs haya mejorado su recomendación a ‘comprar’ desde ‘neutral’. El bróker afirma que sus recientes caídas crean una oportunidad atractiva. Su precio objetivo de 29 dólares implica un alza del 78% desde el cierre del miércoles.
Peor le va hoy a Charles Schwab que cae después de que Morgan Stanley haya rebajado la recomendación del gigante de los servicios financieros citando una prolongación del calendario de recuperación de beneficios que hace que el equilibrio riesgo-recompensa de las acciones parezca menos convincente.
En cuanto a las empresas que han publicado sus resultados, la empresa de muebles de gama alta Restoration Hardware Holdings, registró en el cuarto trimestre un beneficio ajustado por acción de 2,88 dólares, por debajo de las estimaciones de los analistas de 3,40 dólares por acción. Los ingresos de 772,5 millones de dólares también se situaron por debajo de las expectativas de 785,25 millones de dólares.
“Como señalamos en nuestra carta anterior a los accionistas, esperamos que las condiciones comerciales sigan siendo desafiantes durante los próximos trimestres y posiblemente durante más tiempo como resultado de la aceleración de la debilidad en el mercado inmobiliario, la incertidumbre generada por la reciente crisis bancaria y el ciclo de ventas récord impulsado por COVID y las reducciones de cartera”, señaló la carta a los accionistas de la compañía.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo suben este jueves ante la mayor demanda de crudo en EEUU: Los inventarios comerciales estadounidenses de crudo disminuyeron en 7,5 millones de barriles, hasta 473,7 millones de barriles, durante la semana que finalizó el 24 de marzo, según los datos publicados por la Administración de Información Energética (EIA) a última hora del miércoles. La previsión del Instituto Americano del Petróleo era de un aumento de 187.000 barriles.
El barril de West Texas sube un 0,85% hasta los 73,64 dólares, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa avanzan un 0,74% hasta los 78,12 dólares.
En la renta fija, las rentabilidades de los bonos se sitúan sin muchos cambios, con el bono de deuda a diez años ofreciendo un rendimiento de un 3,568%, por el 4,109% que ofrece el bono a dos años.
El euro sube un 0,72% frente al dólar hasta establecer un tipo de cambio de 1,0923 dólares por cada moneda comunitaria.
