Tesla es genio y figura en el mercado tal y como lo es en la vida real su creador, Elon Musk. Amores y odios, de igual cuantía, que consideran al valor en el cielo, con progresiones geométricas en su cotización a cuatro años vista o bajistas que apuestan desde hace años por el valor, con recomendación de venta y pensamiento de sobrevaloración.
Desde Ark Invest vuelven sobre la expectativa de los 3.000 dólares por acción en 2025 que ya pusieran sobre la mesa el pasado mes de marzo. El famoso modelo Monte Carlo está detrás de todo, con 40.000 simulaciones posibles incluidas.
Algo que, sin embargo, no le ha impedido vender a Cathie Wood a primeros de agosto 8.100 acciones de Tesla con un valor de mercado de 5,76 millones de dólares de su ETF Ark Next Generation Internet, aunque mantiene posiciones en dos más sobre la compañía: Ark Autonomous Technology & Robotics y Ark Innovation. En total se calcula que los tres poseen la friolera de 4,85 millones de acciones de Tesla con un valor de mercado de 3.400 millones de dólares.
Mientras hay quien sigue apostando a la hipervaloración de Tesla, como el analista de JPMorgan Ryan Brinkman que mantiene su consejo de venta del valor con precio objetivo de 180 dólares la acción, cuatro veces por debajo de su precio actual en el mercado. O más allá incluso la apuesta bajista de Michael Burry, “The Big Short”, que se hiciera famoso en libro y cine en la crisis financiera por apostar contra los valores hipotecarios sigue pensando que sus acciones están sobrevaloradas.
En su gráfica de cotización vemos como las acciones de Tesla cuestan ahora mismo en el mercado más del doble que hace exactamente un año en el mercado. Avanzan un 2,5% en las últimas cinco sesiones, sube casi un 8% en el último mes, un 25% en el trimestre, un 34% en el semestre y un 6,83% en lo que llevamos de año.
En cuanto a noticias reales y tangibles, el valor se ha visto beneficiado estos últimos días por las cifras de ventas de sus vehículos en China. Ha vendido 44.264 vehículos fabricados in situ, incluso 31.379 destinados a la exportación. Según Reuters, que cita datos de la Asociación de Automóviles de China, las ventas locales de vehículos fabricados en China aumentaron a 12.885 autos el mes pasado desde los 8.621 autos comercializados en julio. Las ventas de Tesla en el primer mes de cada trimestre suelen ser más bajas que las de los dos meses siguientes.
En julio, Tesla ya presentó al público una versión más barata del Model Y en China, donde se enfrenta a un mayor escrutinio tanto de los reguladores como de los compradores en general que se une además a una creciente y feroz ante los rivales locales. También redujo el precio inicial de los sedán Model 3 para poder colocarlos mejor en el mercado.
Y parece que no ha leído con tanta intensidad las voraces críticas por parte de Edmunds, los californianos de Santa Mónica que se consideran una autoridad en materia de coches. Consideran en pocas palabras que su Tesla Model S Plaid de 130.000 dólares es una pérdida de dinero.
Consideran que el coche presenta muchas deficiencias, como su calidad de construcción que deja de lado los lujos convencionales que establecen Porsche o Mercedes Benz para los vehículos de esta gama. Consideran además que no tiene sentido lanzar al mercado un coche con ese nivel de potencia, nada menos que 1.204 caballos.
Sea como fuere, lo cierto es que la revista Fortune ya hace números con esos 745.400 millones que vale Tesla en Wall Street y que se “come” a los 252.000 de Toyota, los 149.000 de Volkswagen, los 112.000 de la china BYD, los 89 de Daimler, los 73.000 de Great Wall Motors o los 71.000 de General Motors. En realidad, a todas juntas. No hay mucho más que decir.