S&P 500 comienza su semana decisiva. Desde Goldman Sachs reducen hasta el 25% el crecimiento de los resultados del tercer trimestre frente al 33% que esperaban con anterioridad. Hablan de lo que está por llegar condicionado por lo que tenemos ahora mismo sobre la mesa y los grandes bancos son los primeros en publicar. Las cuentas de las compañías entre abril y junio, los meses más duros del Covid. Pero como el mercado vive de expectativas, descuenta ya que las caídas de ahora mermaran las ganancias esperadas, a modo de recuperación y si la pandemia no rebrota con fuerza, entre julio y septiembre. 

Y es que en Estados Unidos la fase del covid-19 sigue siendo alcista con casos que avanzan y que ya superan los 62.000 diarios y sin control real de la enfermedad que puede limitar la recuperación. Y todo ello sin contar con que estamos en un convulso año electoral en el que Donald Trump está perdiendo la batalla de las encuestas frente a Joe Biden en la campaña más atípica que se recuerda por el azote de la pandemia. Y recordemos que sus planes económicos posCovid también cotizan en el mercado.

En esta gráfica de cotización podemos observar cómo ha evolucionado el S&P 500 en lo que va de año en comparación a los movimientos de los dos años precedentes, con una marcada curva en las caídas de marzo, hasta mínimos del ejercicio, desde la que el indicador ha recuperado más de un 42%, mientras que en estos próximos días su evolución estará marcada por la volatilidad que establezcan los resultados del segundo trimestre. En la última semana el S&P 500 ha subido un 1,5%, en el último mes se revaloriza un 5,27%, en el trimestre casi un 17% y en el año borra las pérdidas del ejercicio. 

Fuente: Macrotends

Con todo esto, ¿qué podemos esperar del S&P500?. Pues que más allá de lo patente, esa caída que espera FactSet en los resultados del segundo trimestre del 44% y en el que los expertos esperan que muchas empresas concentren sus peores cifras del año, lo que de verdad importa es la guía, lo que avancen del siguiente trimestre o incluso de todo el año. Sus planes de futuro para revertir los malos resultados. Y su efecto recorte de gastos en el empleo. 

Y habrá que fijarse especialmente en cómo les va a los sectores ganadores del Covid-19: tecnológicas y farmacéuticas, en esa división clara que los analistas consideran que se está haciendo en el mercado frente por ejemplo la caída a plomo que se espera, de un 150% en los resultados de las energéticas presentes en el S&P 500. 

Fuente: Factset

En cuanto a resistencias, los expertos hablan de niveles de 3250 puntos, que de romperse tendrían continuacion alcista hasta cerca del nivel de los 3350 puntos para cruzar hasta el rango de máximos históricos en 3400 puntos. Aunque todo dependerá, a la postre, de la liquidez de la Reserva Federal. En cuanto a soportes, de romper a la baja la zona actual tendríamos el primero en los 3120 puntos, y más abajo en los 3103 puntos. Zonas a vigilar.
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