Ni los resultados empresariales han salvado a Wall Street de tener un rally en enero. Todo lo contrario. El mercado norteamericano cierra con el primer descenso desde el pasado agosto de 2013. El S&P 500 ha cedido más de un 3,4% durante estos primeros compases del año, como resultado de la reducción del programa de compras de la FED, la crisis de las divisas de los países emergentes y la ralentización del crecimiento de la economía china.

De esta manera, el S&P 500 ha cerrado la sesión con descensos del 0,65%  el 
Dow Jones ha concluido con caídas del 0,94%, mientras que el Nasdaq ha terminado la cotización cediendo el 0,47%, empujado también por los resultados de Amazon en el día de ayer.

Cabe preguntarse cuál puede ser la tendencia que pueden tomar los principales índices una vez el primer mes del año ha sido de pérdidas. Desde 1950 en 23 ocasiones se produjo rally en enero y en las otras 11 descensos. El 58% de esas veces en las que la bolsa neoyorkina empezó con pérdidas, se produjeron también descensos en el cómputo global del ejercicio. (Ver: Apple y AT&T)

Con todo y con eso aún no hay un sentimiento global de inestabilidad y los inversores están a la espera de más datos macroeconómicos y resultados empresariales. Así, uno de los motivos principales para estas caídas ha sido, en efecto, la presentación de las cuentas de muchas de las cotizadas, aunque el 70% de las totales han sido mejor de lo esperado por los analistas.

Ese ha sido el el caso de Google, sin ir más lejos, que ayer al cierre presentó sus cuentas y fueron peores de lo que había estimado el consenso de mercado. El beneficio neto en el último trimestre del año fue de 3.380 millones de dólares, un 16% más que hace un año. Las ganancias por acción de la compañía fueron de 12,01 dólares frente a los 12,26 que estimaban los expertos. (Ver: noticia)

En el lado opuesto se movió también Amazon, que acudió a su cita con los inversores para presentar un beneficio por acción de 0,51 dólares por título, frente a los 0,66 que esperaban los analistas. Esto ha provocado que en en cierre los títulos de la empresa hayan descendido más de un 10%. Habrá que estar pendientes de su cotización en el día de hoy. (Ver: noticia)

Por otro lado,  MasterCard ha presentado sus resultados antes de la apertura en los que ha mostrado un beneficio trimestral un 3% mayor con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, ha estado por debajo de las previsiones, puesto que el beneficio por acción ha sido de 52 centavos por título cuando se esperaba que estuviera cerca de los 57 centavos por acción. La compañía ha cerrado cayendo más de un 5% en el parqué norteamericano.

Chevron ha sido otra de las empresas protagonistas del día. La petrolera ha mostrado sus cuentas en las que ha obtenido unas ganancias por acción de 2,57 dólares, en relación a los 3,70 dólares por título un año antes, justo en línea con las estimaciones de los analistas.

También se ha conocido, al fin, que el sustituto de Steve Ballmer al frente de Microsoft será Satya Nadella, el que hasta ahora estaba al cargo del negocio de la nube en la compañía. Tras conocerse la noticia las acciones de la firma tecnológica  han concluido su cotización subiendo más de un 2%. (Ver: noticia)

En cuanto a referencias macroeconómicas, hoy hemos conocido el gasto del consumidor en Estados Unidos. En concreto, subió más de lo esperado en diciembre, incluso pese a que los ingresos se estancaron. El gasto de los hogares, que representa alrededor del 70% de la economía, subió un 0,4%, tras un alza del 0,6 por ciento del mes anterior. El consenso de mercado estimaba un repunte del 0,2%.

En este contexto, la rentabilidad de los bonos a 10 años se encuentra en el nivel de 2,6680%. El EURUSD  se cambia en 1,3485 dólares. El oro cotiza en 1.242 dólares la onza, mientras que el brent está en 106,47 dólares el barril.