La historia es bien conocida por todos. A mediados de marzo de 2020 la economía mundial se encontraba paralizada por los estrictos confinamientos que los Gobiernos habían impuesto para evitar la propagación del Covid-19. En esos momentos se calculaba que podrían tardarse dos años en desarrollarse vacunas efectivas contra la enfermedad, por eso el alivio fue mayúsculo cuando apenas 10 meses después empezaban los programas de vacunación masiva en EEUU y Europa.
Los dos grandes ganadores, Pfizer y Moderna, que gracias a la alta efectividad de sus vacunas de ARN mensajero se impusieron a otras alternativas más convencionales como las desarrolladas por AstraZeneca o Janssen (Johnson&Johnson). La necesidad de aplicar varias dosis para mantener la inmunidad o hacer frente a nuevas variantes del coronavirus (como ómicron) disparó las ventas de estas vacunas. En total se calcula que han se han administrado 5.000 millones de dosis en todo el mundo.
Así, la historia del éxito de las vacunas contra el Covid-19 es prácticamente la historia de Moderna en Bolsa. La compañía pasó de ser un jugador secundario en el sector farmacéutico a saltar a las grandes ligas. Si en febrero de 2020 cotizaba en 25,93 dólares, poco más de un año después, el 9 de agosto de 2021, alcanzaba unos máximos de 484,47 dólares, multiplicando por más de 18 su cotización.
La alianza de Pfizer y BioNTech dio origen a la otra gran vacuna occidental contra el coronavirus, con una repercusión que se dejó notar también en el parqué, aunque con menos brusquedad que en el caso de Moderna, dada también la mayor diversificación del gigante farmacéutico. En Pfizer los máximos históricos se alcanzaron el 16 de diciembre de 2021 en un precio de 61,52 dólares.
Si embargo, pese a que la vacuna contra el Covid-19 ha venido para quedarse, lo cierto es que comienza ya a situarse en un segundo plano. Pfizer presentó la semana pasada una guía para 2023 en la que mostraba que espera unas ventas de su vacuna contra el Covid-19 de 13.500 millones de dólares en 2023, muy por debajo de los 37.800 millones que generó en 2022.
La vacuna de Moderna se espera que genere unos ingresos de 18.100 millones de dólares en 2022 y de 7.300 millones en 2023, según el consenso de FactSet. La compañía presentará sus resultados del cuarto trimestre del año el 23 de febrero.
Estas menores perspectivas se han dejado notar en la cotización de ambas farmacéuticas. Las acciones de Moderna se encuentran actualmente un 65% por debajo de sus máximos de 2021, si bien sus niveles en el entorno de los 127 dólares todavía multiplican por cinco los niveles previos al Covid-19. En Pfizer, la caída desde máximos es inferior al 30%, y no se diferencia en demasía de la sufrida por la mayor parte de Wall Street tras el difícil 2022.
La era dorada de las vacunas
Los expertos ven además un potencial alcista considerable en ambas compañías. Según datos recopilados por Reuters, de media los analistas dan una recomendación de ‘comprar’ a Moderna con un precio objetivo de 226,64 euros, un 33% por encima de la cotización actual. El potencial de Pfizer es algo menor, de un 20% hasta una valoración de 52,77 dólares. El consejo medio también es de ‘comprar’.
Y es que las farmacéuticas no se han quedado quietas tras el éxito de sus vacunas contra el Covid. Sin entrar en otros fármacos -antes del coronavirus Pfizer era bien conocida gracias a la viagra- la tecnología del ARN mensajero abre la vía a una nueva edad de oro de las vacunas.
De momento, ambas compañías parece que se convertirán también en competidoras directas para frenar el virus respiratorio sincitial (VRS). Las dos han publicado los resultados de los ensayos de la vacuna VRS con resultados de eficacia lo suficientemente sólidos como para esperar una aprobación acelerada de la FDA, el regulador estadounidense.
El VRS nunca ha tenido una vacuna y los casos han ido en aumento. De hecho, la pasada temporada de otoño fue especialmente mala en EEUU tanto entre niños como en ancianos, lo que ha hecho que aumente la atención para esta enfermedad que se suele cursar de manera leve.
Pero es solo una parte de una industria de vacunas en expansión para estas dos compañías. Las fórmulas que se están desarrollando incluirán no solo una vacuna combinada contra el Covid y la gripe estacional en una sola dosis, sino también potencialmente del VRS combinado con otras vacunas también en una dosis. Solo Pfizer tiene pensado lanzar 19 productos solo en el próximo año y medio.
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