Este mes se conocerán las actas de la última reunión de la FED y, además, presumiblemente se pondrá fin al tapering. Es decir, el próximo mes de noviembre finalizarán las compras de activos por parte de la Reserva Federal. Un proceso que se inició a primeros de este año y que el mercado ha ido dirigiendo poco a poco, aunque aún habrá que ver si las bolsas sufren síndrome de abstinencia, una vez que ya no se van a producir más inyecciones de liquidez.
Como recuerda Vincent Reinhart, los distintos QE que ha puesto en marcha la Reserva Federal desde que se inició la crisis financiera han provocado que el balance de la FED se expanda a niveles no conocidos con anterioridad. Cuando Janet Yellen decida dar la orden de dejar de comprar activos, el balance superará los 4 trillones de dólares.
Reintart dice irónicamente que “el consejo de Peter Pan era pensar en algo imposible cada mañana. Los miembros del FOMC parece que han seguido este consejo desde la última reunión de septiembre.” En su opinión es imposible continuar con la estrategia de salida y la consiguiente subida de tipos de interés con el actual balance de la entidad.
“Con muy poco capital y sin intención de reducir sus activos, la FED tendrá esos pasivos en su balance al completo cuando decidan subir el precio del dinero”, explica el economista jefe de Morgan Stanley.
“Peter Pan también creía que podía volar. Y que nunca envejecería, y que no se irritaría aún si viese cuatro veces consecutivas a un adulto acompañado por un niño embelesado”, ironiza el experto. “Pero un experto debe señalar lo obvio: si la FED no vende activos para reducir las reservas permanentemente o las reduce aunque sea temporalmente en un volumen elevado, entonces los balances se inundarán y las reservas en mercados privados serán irrelevantes y desaparecerán”, augura el experto.
La Reserva Federal no se da cuenta de que los 300.000 millones de dólares que se van a destinar a reverse repos son suficientes