NVIDIAacaba de sufrir un ciberataque, justamente los primeros días de la invasión de Rusia sobre Ucrania. De momento desde Bloomberg consideran que no existe relación directa entre ese ataque de ransomware que parece, relativamente menor. De momento causi mutismo desde la compañía, que lleva ciertamente de manera opaca el incidente, que señalan, están investigando, aunque destacan que sus negocios y actividades comerciales continúan sin interrupciones.
Todo se debe a una información en The Telepraph que apuntaba a que, tras el ataque cibernético, su negocio había quedado desconectado durante dos días y que había comprometido, por completo, los sistemas internos de la empresa, para recuperar, ya el viernes, algunas herramientas en desarrollo y el correo electrónico de la compañía.
Más allá de ello y dos semanas después de que la empresa haya presentado sus resultados, los analistas siguen confiando en el valor, aunque el camino positivo no está exento de piedras, como las que ahora mismo refleja su cotización en el mercado. De hecho, en las cinco últimas sesiones el valor sí recupera, 5,73%, pero el resto de métricas, son negativas: caídas del 6,2% en el mes, 24,7% en tres meses y del 19,5% en lo que llevamos de año.
Tras batir claramente las expectativas de ventas y ganancias del cuarto trimestre, lo mejor fueron sin duda sus previsiones para el presente ejercicio y sobre todo para el trimestre actual. Su CEO, Jensen Huang destaca que la compañía está observando una demanda que calificó de excepcional porque, más allá de los juegos, sus chips son útiles para la Inteligencia artificial y para otras aplicaciones intensivas.
Además, destacan desde la empresa que las restricciones del suministro de chips están mejorando, una situación que Nvidia considera que se subsanará de forma sustancia, en la segunda parte de 2022. Y sobre todo han puesto sobre la mesa sus próximos números: 8.100 millones esperados en el trimestre actual, aunque con un avance en los ingresos por debajo del crecimiento al que últimamente nos tiene acostumbrados, el 50%.
Pero también, como decíamos hay problemas latentes como la nueva competencia que se va abriendo hueco en el mercado ante la demanda de semiconductores cada vez más ingente, algo que para JPMorgan afectaría directamente en sus márgenes si la oferta llega en exceso al mercado. Y es que es una obviedad que la escasez de chips que se espera subsanar en la segunda parte de este 2022 ha otorgado ingentes ganancias a la compañía. Y también tendrá que lidiar con el fracaso de su operación de compra de la británica Arm.
Aun así, sus posibilidades en el metaverso y la inteligencia artificial son exponenciales. Así lo ven, por ejemplo, desde Rosenblatt que con recomendación de compra sitúan el precio objetivo de sus acciones en los 400 dólares, muy por encima de sus máximos interanuales. Su analista Hans Mosesmann considera que su guía respalda la demanda acelerada y sostenida de sus productos y servicios de una amplia base. Y además señala que no hay final de ciclo para los semiconductores para una dinámica que se prolongará en el tiempo.
Desde TipsRanks el precio objetivo medio que se indica es de 360 dólares, que supone un potencial del 52,20% con 21 analistas que siguen el valor y 18 apuestan por comprar y 3 más por mantener Nvidia en cartera.
Los indicadores premium de Estrategias de Inversión colocan a Nvidia con una nota de 7 puntos sobre los 10 a los que puede aspirar el valor con tendencia bajista a medio plazo, pero alcista a largo, momento total mixto también, negativo rápido y positivo lento, con volumen de negocio que es creciente a medio y largo plazo y además volatilidad decreciente en sus dos vertientes.