Es un hecho. Las acciones de Netflix han perdido desde máximos nada menos que un 44% y estamos hablando de hace tan solo dos meses. De hecho, el varapalo por sus resultados llevó al valor a recortar hasta un 20%, marcando exactamente la mitad del nivel de esos máximos cosechados a mediados de noviembre pasado.
Todos lo estaban advirtiendo, incluso desde la propia empresa, desde hace tiempo: el crecimiento en suscriptores, a pesar de las posibilidades es finito y las buenas cifras de la pandemia habían dejado el listón tan alto, que la compañía había entrado en una vorágine sin fin, con cada vez más inversión en contenidos, subiendo incluso precios en Estados Unidos como ya había hecho Hulu, pero sin lograr esos niveles de nuevos usuarios, el verdadero motor de la compañía.
Vista la evidencia, sus resultados fueron acorde en materia de ingresos con lo que esperaba el mercado, pero a años luz de sus nuevos usuarios, lo que marcó su debacle en el mercado.Ahora, de cara a este primer trimestre, la suma de suscriptores es de 2,5 millones frente a los 3,98 de hace un año. Y esto fue a la postre, tras esperar que en este trimestre la suma rozara los 7 millones, lo que ha dado al traste con sus acciones.
Pero no debemos olvidar dos cosas: sus ingresos de 7.710 millones están en línea con lo esperado, pero sumarán en mayor medida en este próximo trimestre tras la subida de precios en EEUU y Canadá. Y que la caída de las acciones ha colocado en números atractivos su precio, por primera vez en mucho tiempo.
En su gráfica de cotización vemos que el valor rebota de sus peores niveles a doble dígito, gana un 10,3% en las últimas 20 sesiones, con recortes del 28,5% en el último mes, del 37,2% en el trimestre, mientras que en lo que llevamos de año, caen un 29,10%.
Para respaldar a la acción uno de sus dos consejeros delegados, Reed Hasting acaba de comprar 20 millones de dólares en acciones de la compañía. Se trata de 51.440 títulos de la empresa en 10 transacciones en el que el precio de compra osciló entre los 387 y los 393 dólares por acción. Ahora ya posee más de 5,16 millones de acciones de Netflix.
Pero no ha sido el único en decantarse por las compras de cuantía sobre la acción. Hay quien lo ha hecho incluso, con mucha mayor potencia para colocarse además entre los primeros 20 accionistas de una empresa, cuyo valor de mercado recordemos, alcanza los 170.640 millones de dólares. Se trata del fondo de cobertura que dirige Bill Ackman, el Pershing Square Capital que ha adquirido 3,1 millones de acciones de la compañía.
En su carta a los inversores destaca que las caídas han colocado a Netflix con una valoración atractiva por lo que considera que su sólida base de ingresos recurrente, las economías de escala, su contenido, el poder de fijación de precios y su potencial de crecimiento son factores suficientes para esta compra, la primera por cierto que se produce del hedge fund sobre el valor.
En cuanto a las recomendaciones sobre el valor, desde Tipranks, de los 35 analistas que siguen el valor, 17 optan por comprar el valor en Wall Street, 15 se decantan por mantener y 3 más por vender, con precio objetivo medio para el valor 521 dólares por acción lo que le otorga un margen de mejora en el mercado del 35,6%.
Desde Jefferies recortan un 44% su precio objetivo desde los 737 dólares anteriores a los actuales 415, que sin embargo le otorgan margen a doble dígito de mejora. Y es que incluso mantiene su recomendación de compra sobre el valor.
Desde BMO capital reducen su PO hasta los 650 dólares desde los 700, pero siguen confiando en el valor al entender que habrá recompra de acciones a final de este trimestre por parte de la compañía para aumentar su valor. Y un añadido más. Entienden que, frente a otras FAANG su riesgo regulatorio es muy bajo.