Netflix sigue ganando terreno al mal tono vivido por el valor en lo que llevamos de año que le había convertido en el ejercicio y en tasa interanual, en uno de los peores desempeños bursátiles de Wall Street. Dicen los expertos que el gran problema de la plataforma de streaming dominante en el mercado es que ha encontrado un techo, que ha madurado en bolsa, antes de lo inicialmente previsto.
Ya se mueve en mercados que claramente lo están y que además presentan su mayor nivel de ingreso. Es algo parecido, en la comparativa a la llegada de turistas a España. No se trata de que vengan muchos extranjeros, sino de que, los que vengan gasten más dinero. Esto es parecido. Ahora mismo Netflix cuenta con 220,67 millones de suscriptores y, en su mejor momento, en el cuarto trimestre del pasado ejercicio, se elevó hasta los 221,84. Ese ha sido su máximo. Desde ahí ha comenzado a perder suscriptores y lo sigue haciendo en este momento.
Además, lo hace, como decimos, en mercados como el de América del Norte donde las cuotas de suscripciones son mayores. Allí ha perdido en el último trimestre 1,9 millones de usuarios. La primera opción fue clara: subir cuotas, y produjo una estampida de salida de la plataforma. La competencia es feroz y no solo de los grandes, en todo el mundo y especialmente en Estados Unidos. Ya no se trata como antes de que Disney le pise los talones, es que el roto se lo puede hacer perfectamente Hulu o Paramount.
En su gráfica de cotización vemos que el valor avanza un 8,4% en la semana, con un rebote del 21,66% en el último mes. También se muestra ya positivo en el trimestre, con ganancias que superan el doble dígito, aunque lo cierto es que, en lo que va de año, a pesar de la corrección, sigue siendo uno de los valores más castigados, con recortes del 63,7%.
Tras resistirse con uñas y dientes, llega ahora la publicidad en las suscripciones, que será un modelo que probarán a principios de 2023 con la ayuda en la configuración de Microsoft, y que irá tomando forma, como han reconocido desde la compañía y adaptándose a las necesidades. Y ese es el valor añadido, frente a sus posiciones inamovibles anteriores, mimetizándose con los requerimientos del mercado, es lo que le puede hacer más fuerte, a decir de los analistas.
Ya es consciente de que ahora, lo más importante es conseguir ingresos y la vía publicitaria es la que abre una amalgama menos finita de posibilidades cuando se confirma que, el nivel de visualización supera incluso con creces a las cadenas en abierto en Estados Unidos, doblando por ejemplo los números de la CBS y superando en más de cinco veces los de Disney +
En cuanto a recomendaciones, sin embargo, los inversores apuestan por el valor, aunque no se ponen de acuerdo en todos los casos. Desde Tipranks, de los 32 analistas que siguen el valor 7 se decantan por comprar, 19 por mantener y 6 más por vender el valor en el mercado, con precio objetivo medio de 229,30 dólares por acción y escaso recorrido, que roza el 5% para las acciones de Netflix.
Mientras, desde JPMorgan mejoran sus expectativas, con consejo neutral, con un precio objetivo que alcanza los 240 dólares desde los 230 anteriores. En el caso de Deutsche Bank, se da el caso contrario, con una reducción de su precio objetivo hasta los 270 dólares desde los 300 dólares por título anteriores. En el caso de Credit Suisse hablamos de un recorte, con consejo neutral para el valor hasta los 263 dólares desde los 350 dólares previos que otorgaban como PO al valor.
Además, desde Wedbush mantiene la apuesta de sobreponderar el valor con PO de 280 dólares por título mientras reducen sus estimaciones de ganancias por acción para el tercer trimestre hasta los 2,15 dólares por debajo de los 2,71 dólares anteriores. Y ya para el cuarto, la firma estadounidense espera que Netflix obtenga un beneficio por acción de 2,02 dólares, frente a los 2,58 estimados con anterioridad. Ya para el año fiscal la apuesta por acción en su ganancia para la compañía es de 10,89 dólares. para 2023 de 11,48 y en 2024, de 12,66.