Los mercados comparan constantemente a la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) por ser dos de las autoridades monetarias más importantes del mundo, pero darles “nota” requiere elegir cifras concretas como la rentabilidad de la renta variable, el crecimiento o el desempleo.LAS BOLSAS

Para los inversores, el factor más importante en poner nota a las medidas de los bancos centrales es la rentabilidad de las bolsas, a pesar de que no sean los únicos responsables. En este contexto, el S&P 500 cayó casi un 58% desde sus máximos marcados antes de la crisis en los 1.576,09 puntos. Pero el principal índice mundial cotiza ahora en máximos históricos por encima de los 2.000 puntos, no sólo un 27% sobre los anteriores máximos, sino también equivalente a una subida de casi un 200% desde los mínimos de la crisis.

Para la nota del BCE, el Eurostoxx 50 registró una caída parecida al S&P 500 del 60% desde los máximos de antes de la crisis en los 4.572,82 puntos. Pero el índice europeo, a pesar de subir un 74% desde mínimos de la crisis, aún no se ha recuperado todo lo perdido al cotizar ahora en los 3.194 puntos.

EL CRECIMIENTO

Otra posible medida para evaluar los bancos centrales sería la salud de las respectivas economías. Según los últimos datos, Estados Unidos ha registrado un crecimiento trimestral de nada más que un 4,0% en el segundo trimestre, mientras que el PIB de la Zona Euro se ha estancado.

Una sola cifra no es suficiente para evaluar la recuperación del país o región en cuestión, pero incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un mayor crecimiento anual para 2015 en Estados Unidos que en la Zona Euro. Según su último informe de Perspectivas de la Economía Global, espera un crecimiento interanual para 2015 del 3,0% en la economía americana y de precisamente la mitad, un 1,5%, para la región de la moneda “única”.

EL PARO

De cara a los niveles de desempleo, también parece que Estados Unidos va por mejor camino. Precisamente la mejora en el mercado laboral americano es lo que eventualmente resultará en una subida en los tipos. Según los datos más recientes, la tasa de paro en Estados Unidos se sitúa en el 6,2%, mientras que la de la Zona Euro se encuentra en el 11,5%.

La salud de los mercados laborables de ambas regiones van por el buen camino, aunque la mejora prevista es mayor para Estados Unidos. Según las últimas previsiones de la Fed, sus miembros esperan que la tasa de paro baje hasta el 5,4%-5,7% para 2015 y al 5,1%-5,6% para 2016. El BCE también prevé una mejora hasta el 11,3% para el año que viene y al 10,8% para 2016; lo que no deja de ser casi el doble de número de parados por porcentaje de población en la región de la “moneda única”.

EL FUTURO PARA AMBOS BANCOS

Según los discursos del pasado viernes en Jackson Hole, la tarea para Janet Yellen, actual máxima dirigente de la Fed, será decidir el momento para comenzar a endurecer la política monetaria, mientras que su homólogo europeo, Mario Draghi, admitió que está abierto a implementar nuevas medidas acomodaticias.
Lea sobre el discurso de Yellen aquí.
Lea sobre el discurso de Draghi aqui.

Nada se espera de las próximas reuniones de sus miembros el 4 de septiembre en el caso del BCE y el 16 y el 17 del mismo mes para la Fed, pero ambos bancos centrales actualizarán sus previsiones en estas fechas.

Si no es de todo justo juzgar por las cifras anuales, habrá que ver la “nota” que se ponen a sí mismos. Queda mucho curso por delante.