La elevada inflación y el agresivo plan de subidas de tipos de la Reserva Federal tienen a los inversores de Wall Street temerosos. El IPC está aumentando a su ritmo más rápido desde principios de la década de 1980, y el mercado espera que la Reserva Federal actúe con contundencia para poner fin a esta espiral, aunque el coste sea una entrada de la mayor economía del mundo en recesión.
La subida de los tipos es una herramienta que la Fed utiliza para luchar contra la inflación, ya que los altos tipos de interés frenan la capacidad de las empresas y los consumidores para pedir préstamos y gastar dinero. Pero esa limitación del gasto también tiende a reducir los precios de los activos financieros, como las acciones, y puede preocupar a los inversores sobre las perspectivas de los mercados financieros.
Las grandes tecnológicas se dejan 1,4 billones de dólares en abril
Y en este entorno son los valores tecnológicos los más castigados, un comportamiento en el que no solo influye la inflación, sino el impacto que algunas de las principales empresas del sector sufrieron en sus ganancias durante el primer trimestre de 2022.
Netflix informó de una pérdida de 200.000 suscriptores durante el primer trimestre del año, el primer descenso de usuarios de pago para la empresa en más de una década. Amazon también informó de una ralentización del crecimiento y un aumento de los costes en su primer trimestre. Por su parte, los beneficios de Apple superaron las expectativas, pero la empresa advirtió de los retos actuales que podrían perjudicar a las ventas, como las limitaciones de la cadena de suministro. Como resultado, los precios de las acciones de estas populares inversiones se han resentido con fuerza.
Si se analizan las denominadas FAANG -Meta (Facebook), Amazon, Apple, Netflix y Alphabet-A (Google)- junto con Microsoft, el resultado es que estos seis valores perdieron la friolera de 1,4 billones de dólares solo en abril. Solo Amazon perdió más de 394.000 millones, por los 333.000 de Alphabet, los 297.000 de Apple y los casi 236.000 de Microsoft. Netflix, la menos valiosa de todas, perdió 81.700 millones, mientras que Meta fue la que aguantó mejor el tipo pero aún así se dejó 61.000 millones.
El Nasdaq entra en mercado bajista
El resultado es que el índice NASDAQ 100, en el que las tecnológicas tienen un mayor peso, cayó un 13% en abril, lo que supone su peor comportamiento mensual desde octubre de 2008, el mes siguiente a la caída de Lehman Brothers. Mientras, el S&P 500 cayó un 8,8% en abril y el DOW JONES Ind Average se dejó un 5%.
“Empezamos el año con la tesis de que la Bolsa tendría un comportamiento parecido al del otro año del ‘tapering’ (2014) o de la primera subida de tipos de interés de aquél ciclo (2015) pero la inflación desatada y la presión consiguiente sobre la Reserva Federal para que subiera el intervalo en el que quiere que se sitúe el tipo de interés del mercado interbancario para el plazo de un día hizo que, en febrero, ya adoptásemos la tesis de que 2022 se parecía cada vez más a 2008: el que el mercado descuente ahora subidas del tipo de interés de los fed funds hasta 3,25% refuerza por completo ese cambio de perspectiva”, señala el analista financiero Juan Ignacio Crespo.
El experto destaca en relación al Nadaq que “se observa una aceleración de la caída, lo que lleva a casi cuatro meses de adelanto sobre nuestras previsiones”, si se compara el comportamiento del índice este año con el de 2008.
El Nasdaq 100 incluye las 100 empresas más grandes del Nasdaq Composite, y representan cerca del 90% de movimientos de este índice, que alcanzó en noviembre del año pasado un máximo histórico por encima de los 16.000 puntos (16.057 puntos). Teniendo en cuenta este umbral, la caída desde esos niveles es de más del 20% que marca lo que se suele denominar un mercado bajista o bear market en inglés.