Apertura mixta en Wall Street. El Dow Jones sube un 0,36%; mientras que el S&P 500 pierde un 0,22% y el Nasdaq, un 0,75%.
Con el Dow Jones en los 29.316,46 puntos, la mayor subida del índice es la de Amgen, que repunta un 3,97%; por delante de Chevron y de Merck, que se revalorizan un 2,41% y un 1,08%, respectivamente.
Por el contrario, Walt Disney encabeza los descensos del Dow Jones con un recorte del 1,54%. A continuación, Microsoft se deja un 1,47% y Salesforce, un 0,60%.
Ayer el parqué neoyorkino ya cerró la jornada en terreno mixto, tras una jornada marcada por el progreso en el desarrollo de la vacuna contra la covid-19 anunciado por la farmacéutica Pfizer y la victoria del candidato demócrata Joe Biden en las elecciones de EEUU.
El Dow Jones sumó un 2,95%, sin consolidar el máximo histórico alcanzado en la sesión pero registrando su mayor subida en cinco meses gracias a grandes cotizadas. El S&P 500 avanzó un 1,17%; mientras que el Nasdaq perdió un 1,53%
Las acciones de las compañías tecnologícas, que se beneficiaron de las políticas de trabajo desde casa, siguen perdiendo terreno en la sesión de hoy. Netflix, Amazon, Facebook o Apple, se tiñen de rojo en la apertura de Wall Street, a medida que los inversores rotan hacia sectores que se espera se beneficien de una reapertura total de la economía.
Por el contrario, suben los títulos de los grandes bancos estadounidenses, que son sensibles a las perspectivas económicas más amplias. Los operadores de líneas de cruceros y transportistas golpeados por restricciones de viaje, incluidos Carnival, Royal Caribbea, Delta Air Lines y United Airlines amplían el rally que ya vivieron en la sesión de ayer, con avances de entre el 1,5% y el 4%.
Pfizer y BioNTech hicieron ayer público el primer análisis intermedio de eficacia de su candidato, evaluado por un comité experto e independiente, que habría sido superior al 90%. Las autoridades sanitarias han establecido el nivel en al menos una reducción del 50% en los casos de Covid-19 en aquellos pacientes que reciben vacuna frente a los que reciben el placebo, por lo que el hecho de que supere el 90% el mercado se lo tomó como una noticia muy positiva.
Los analistas de Renta 4 destacan que se trata de una lectura intermedia y sigue siendo necesario recopilar datos adicionales de eficacia. “El ensayo ha evaluado 94 casos confirmados y debe continuar hasta que se alcancen los 164, por lo que el porcentaje final de eficacia podría variar. La solicitud de autorización para uso de emergencia (EUA por sus siglas en inglés) ante la FDA estadounidense está prevista que suceda después de que se alcance el hito de seguridad (mediana de dos meses de datos de seguridad después de la segunda y última dosis de la vacuna), algo que podría suceder en la tercera semana de noviembre”, explican.
Por otro lado, el líder de la mayoría Republicana del Senado, McConnell hizo un llamamiento para que se apruebe antes de que finalice el año un nuevo paquete de estímulo fiscal, en un entorno de noticias positivas sobre la vacuna del coronavirus y la caída del desempleo. Otros senadores republicanos advirtieron que conseguir un acuerdo en la última sesión del Congreso (lame duck session) será muy complicado y se mostraron abiertos a incluir el paquete de estímulo dentro de una ley de gasto necesario para evitar el cierre federal del Gobierno antes del 11 de diciembre.
La diferencia en el importe del quinto paquete de estímulo fiscal que propugna cada partido es muy significativa, con los senadores Republicanos propugnando un estímulo cercano a los 500.000 millones, mientras que los congresistas Demócratas insisten en uno por importe cercano a los 2 billones de dólares.
“Las posibilidades de que se apruebe un paquete de estímulo fiscal antes de 2021 se complican por el rechazo del presidente Donald Trump a reconocer la victoria de Biden, y también debido a las carreras hacia el Senado de Georgia que culminarán a principios de enero y que podrían determinar qué partido ostenta el Control del Senado en los próximos dos años”, advierten los expertos de Link Securties.
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Robert Kaplan, dijo ayer que la economía de Estados Unidos se está recuperando de una profunda contracción, pero que el resurgimiento del COVID-19 presenta riesgos a la baja, particularmente si complica a los hospitales en ciertas áreas.
Los casos de coronavirus han aumentado en todo Estados Unidos, lo que ha llevado a las autoridades a renovar las restricciones a la actividad económica en algunas ciudades, incluida El Paso, Texas, así como en estados completos como Utah.
Kaplan reiteró su opinión de que la economía estadounidense probablemente terminaría el año con una caída de alrededor de un 2,5% y crecería alrededor de un 3,5% el próximo año a medida que la actividad económica sigue repuntando. Pero el aumento de las infecciones podría desacelerar el ritmo de expansión tanto este trimestre como a inicios del próximo año, aseguró.