Berkshire Hathaway, el conglomerado inversor que dirigen Warren Buffet y Charlie Munger, ha vuelto a comprar más acciones de la compañía petrolera estadounidense Occidental Petroleum alcanzando una participación del 22,2%. Berkshire Hathaway compró más de 5,8 millones de acciones de la empresa energética entre el 3 y el 7 de marzo por valor de 354,51 millones de dólares, según consta en los registros de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés).
La inversión de Buffett y Munger en Occidental Petroleum es la primera que realizan desde septiembre de 2022. Antes de que se conociera esta noticia las acciones de la petrolera acumulan un descenso en bolsa del 0,33% desde el comienzo de año, sin embargo en el último mes rebotan un 9,32% y lucen una revalorización anual ya del 5,9%. El ‘efecto Oráculo de Omaha’ arrastra a millones de pequeños inversores a comprar las mismas acciones que el conocido inversor americano.
Actualmente, Berkshire posee 200,15 millones de acciones de la empresa con una valoración estimada de más de 12.000 millones de dólares y cuenta con el permiso de la Comisión Federal Reguladora de Energía para comprar hasta el 50% de las acciones ordinarias de Occidental, según recoge Reuters.
Berkshire posee, asimismo, 10.000 millones de acciones preferentes de Occidental que proporcionan 800 millones de dólares en dividendos anuales. El conglomerado inversor de Buffett posee garantías para comprar otros 5.000 millones de dólares en acciones ordinarias.
Occidental logró un beneficio por acción (BPA) en el cuarto trimestre del año de 1,61 dólares por acción, por debajo de las estimaciones promedio de los analistas de 1,80 dólares. La tesis de Buffett es que la demanda de petróleo crecerá en los próximos años, mientras que la oferta está en sus niveles máximos a pesar de la volatilidad del corto plazo por la guerra de Ucrania y la reapertura de China, que todavía no ha llegado a la plena normalidad en su tráfico aéreo.
“De cara al futuro, parece que la demanda de petróleo seguirá creciendo en los mercados emergentes a medio plazo, mientras que EE UU podría alcanzar su máximo de producción de petróleo, por lo que no está claro de dónde procederán los barriles necesarios para satisfacer esta mayor demanda”, comenta John Tidd, director general de Hamco Financial y asesor del fondo Hamco Global Value.
Japón vuelve al radar
Buffett también ha saltado a los titulares de la prensa estadounidense después de una entrevista en la televisión CNBC desde Tokio este miércoles. Hace dos años, el conocido inversor entró en cinco conglomerados industriales japoneses como Mitsubishi, Mitsui, Itochu, Marubeni y Sumitomo y acaba de anunciar el aumento de su participación hasta el 7,4% en cada una de ellas. Buffett destaca de ellas su amplia diversificación por sectores, sus altos dividendos, sus recompras de acciones y sus flujos de caja.
Tras la publicación de la entrevista de Buffett, las acciones de las cinco compañías japonesas subieron en bolsa: Itochu subió un 2,4%, Mitsubishi un 1,7%, Mitsui un 2,0%, Sumitomo un 2,8% y Marubeni un 3,6%. Conocidas como “sogo shosha”, estos conglomerados tienen intereses en la industria del automóvil, en los electrodomésticos, en el sector financiero, en la alimentación, en la moda, en la logística, el acero, el transporte marítimo o el mercado inmobiliario. Algunos inversores han criticado su complejidad operacional y su creciente riesgo en el extranjero a medida que se han internacionalizado.
“El índice japonés Nikkei 225 lleva un recorrido en el año del 9,2%, pero si echamos la mirada para atrás, en cinco años ha dado una rentabilidad de casi el 30%. A pesar de esta racha ganadora en lo que va del año, el Nikkei sigue significativamente por debajo de sus máximos de 52 semanas de 29.223 puntos, lo que podría implicar un alza del 4%, y un 30% por debajo de su récord que fue en 1989. Además, cotiza a 16 veces beneficios estimados frente a las 26 veces del Nasdaq Composite o las 18 veces del S&P 500”, comenta Consuelo Blanco, responsable de fondos de Estrategias de Inversión.