Bitcoin, a pesar de las últimas correcciones, se mueve rompiendo máximos que no parecen tener un límite concreto. Pero lo hace con una volatilidad extrema que le ha llevado en ellos últimos tiempos de pasar de los 41.440 dólares a caer en picado hasta los 30.324 dólares. Es decir haciendo gala de un rango de amplitud que se convierte, por su envergadura, en el tercero más elevado en la última semana desde 2017.
Pero lo cierto es que el apetito inversor por la divisa digital viene dado además en los últimos tiempos por lo que opinan los grandes totem del mercado sobre él, desde los fondos de inversión que han realizado grandes movimientos de compra en los últimos meses, tras llevar años criticándolo, hasta los bancos centrales, que piensan en su propia moneda virtual dentro de algunos ejercicios hasta fijar su mirada en Bitcoin.
Es el caso de Christine Lagarde. La presidenta del BCE considera que la criptodivisa debe tener una regulación global porque es altamente, dice, especulativa. Y vuelve sobre la premisa oficial de que se usa el Bitcoin para actividades- señala- presuntamente delictivas como el blanqueo de capitales. Aboga por una acción multilateral coordinada sobre el activo, necesaria como la iniciada en el G7 y después , destaca la presidenta del Banco Central Europeo, en el G20.
Mientras de burbuja especulativa ha calificado a Bitcoin Bank of America, en especial, en este 2021. Michael Hartnett, el estratega jefe de inversiones de la entidad considera que este rally implementado por el activo puede explotar ante la subida exponencial- impulso violento le llama- de los últimos dos meses. Y estima que podría producirse, eventualmente, una abrupta caída en el precio tal y como ha ocurrido con su cotización frente al dólar en años anteriores.
A favor, aquellos que colocan su precio en nada menos que 146.0000 dólares, es decir, multiplicar por más de 4 veces su precio actual medio al competir con el oro como instrumento de cobertura, en especial por la preocupación más creciente de la inflación sobre los activos. Y para ello “solo” tendría que vivir otro año como 2020 con una subida del 300% en su cotización.
En su gráfica de cotización observamos como Bitcoin no abandona su rumbo espectacular heredado del pasado ejercicio, ya que en lo que va de año gana un 17%, en un avance exponencial que se ve frenado por los recortes de los últimos días en los que acumula una caída del 15% para el activo. A pesar de ello en el último mes supera en ganancia el 48% y el 200% en el trimestre precedente, recordando que en tasa interanual la subida se mantiene en el 281%.
Fuente: WSJ
Sobre el momento actual de Bitcoin los analistas de trading de Estrategias de Inversión Mónica Triana y Carlos Gil se preguntan si la criptomoneda podría ser el nuevo oro. Consideran que el metal precioso es el único activo con historial de protección del poder adquisitivo desde hace más de 3.000 años. Oro que ha subido un 40% desde 2018.
Y citan a los administradores del fondo SkyBridge Bitcoin que sostienen esta tesis. Consideran “que la oferta de oro no es estática, aumenta aproximadamente un 1,25% al año a medida que se extrae más de las minas. Extraer, almacenar y trasladar oro es costoso y complicado pero el bitcoin no tiene esos problemas. Según las fuentes consultadas, la oferta “en principio” está limitada (solo existirán 21 millones de monedas digitales) y puede enviarse a cualquier parte del mundo a través de medios electrónicos en segundos siempre que no pierdan los códigos que le permiten acceder a él”.
Según nos aportan nuestros indicadores técnicos premium, Bitcoin alcanza una puntuación total, ligeramente revisada a la baja de 8,5 puntos de los 10 posibles. Con tendencia alcista en sus dos vertientes a medio y largo plazo, momento total, tanto lento como rápido positivo, volumen a medio plazo creciente y rango de amplitud decreciente. En el lado negativo nos encontramos con que el valor presenta volumen a largo plazo decreciente y rango de amplitud a largo plazo creciente.
